"Hay series grandes y épicas, nosotros no somos una de ellas": el creador de la nueva Juego de Tronos cuenta cómo hacer algo distinto
Sí, por supuesto que se habló de ‘Juego de tronos‘.
En la presentación de las novedades de HBO Max para 2026, tuvimos ocasión de saber qué nos esperaba de la franquicia más popular de la plataforma para los próximos meses. Nos asomamos a nuevas imágenes de la tercera temporada de ‘La Casa del Dragón’, que llegará en unos meses, pero sobre todo, se habló del inminente estreno el 18 de enero de ‘El caballero de los siete reinos’, un inesperado giro en el tono y lo visual para la franquicia. Un cambio de tercio que, si demuestra algo es que tenemos ‘Juego de Tronos para rato’.
‘El caballero de los siete reinos’ es el tercer proyecto televisivo del universo de Poniente creado por George R.R. Martin y se basa en las novelas cortas que conforman el ciclo ‘Cuentos de Dunk y Egg’. Narran las andanzas de un caballero errante y su joven escudero ubicadas entre ‘La Casa del Dragón’ (72 años después) y ‘Juego de tronos’ (172 años antes), en una época donde los Targaryen aún ocupan el Trono de Hierro pero los dragones ya son solo memoria lejana.
Los protagonistas son Ser Duncan el Alto, Dunk (Peter Claffey), un caballero humilde y de gran estatura, y su escudero Egg (Dexter Sol Ansell), quien en realidad oculta su verdadera identidad como Aegon Targaryen, el futuro Aegon V. Con un formato más breve y concentrado, de seis episodios de media hora en su primera temporada, el tono promete ser más luminoso y aventurero, alejándose de las conspiraciones palaciegas y las batallas para centrarse en este viaje por los caminos de Poniente. Y lo que vimos nos dio la impresión de una estética idéntica a lo que esperamos de la franquicia, pero con un humor que roza lo paródico.
Esta serie sirve para dejar claro que hay muchos ‘Juego de tronos’ en ‘Juego de tronos’. Veremos muerte, oscuridad y violencia, pero también gags propios de una sitcom. Todo sin dejar de ser una apuesta fuerte en lo visual al más puro estilo de HBO: vestuario, fotografía y escenarios están a la altura de lo que hemos visto en ‘La Casa del Dragón’, y es igual de violenta. De todo ello nos habló un sorprendentemente dicharachero Ira Parker, showrunner de la serie.
Para hacer una versión propia y distintiva de los libros de Martin afirma que hizo como los showrunners de las series anteriores con la obra original: «procesarla bajo tu propio estilo». Es decir, «no vas buscando nada concreto, el nuevo estilo sale de forma natural según tu personalidad». Por ejemplo, Parker afirma que hay mucho de sí mismo en el protagonista, que «procede del rincón más mierdero de Poniente».
Lo que le sucede es que «todos estos príncipes, reyes y reinas con los que se encuentra le parecen un poco absurdos. Y no sabe muy bien si la gente se está burlando de él o no, si hablan en serio o no. Y de esa situación surgen muchas escenas cómicas de forma natural». Y por eso «esta serie es un buen punto de partida para gente que no veía la serie original porque era muy oscura. Les llevamos de la mano por un camino más ligero y amable hacia Poniente. Y entonces se convierte en el Poniente que conocemos».
Porque si de algo no se tienen que preocupar lo fans es de la fidelidad al libro original. Parker afirma que desde las primeras conversaciones con HBO y el propio Martin, «la idea era que la historia es la historia. La historia de estas novelas cortas, el principio y el final, eso es lo que vamos a contar». Pero sobre todo, respetando el espíritu original: «Es lo divertido de estos libros. Cualquiera puede morir en cualquier momento». Y además, según Bloys, «con una escena de batalla final que está a la par de lo que se ha visto en ‘Juego de tronos’ o ‘La casa del dragón'».
Y aunque Parker agradece las palabras de Bloys, hace una distinción: «la serie se identifica con Duncan hasta el punto de que todo, nuestra música, nuestra fotografía, nuestra acción y también nuestro presupuesto, es un reflejo de alguien que asciende desde la nada. Por supuesto, hay series grandes, cuidadísimas y épicas en este mundo. Nosotros no somos una de ellas. Hacemos lo que podemos, como Duncan».
Sin embargo, el corazón de la serie no está en la violencia, sino en «la relación que se establece entre Duncan y Egg, que hemos intentado cuidar al máximo. Tenemos dos actores extraordinarios que básicamente son buenos amigos, es decir, se hicieron amigos durante el rodaje, y eso lo mostramos en la pantalla, mostramos una amistad que se va formando».
De hecho, solo tiene palabras de elogio para el gran descubrimiento de la serie, el joven Dexter Sol Ansell. Afirma que fue la primera prueba para el personaje que vio, e inmediatamente escribió a la directora de casting: «Le dije ‘Oh, perfecto. Lo ha conseguido. Lo ha clavado. ¿Qué hacemos ahora? ¿Lo contratamos?’, y me respondió que había que seguir un proceso de selección algo más largo. Lo hicimos, acabamos volviendo a esa primera audición. Dexter es un niño realmente especial. Es el mejor actor infantil que ha existido jamás en el planeta Tierra».
