España ya vende más coches eléctricos e híbridos enchufables que gasolina. Con un (gran) asterisco
El vehículo enchufable se despereza en España. Por primera vez, nuestro país ha contabilizado más ventas de vehículos enchufables (híbridos enchufables y eléctricos) que coches gasolina y, por supuesto, diésel. O, en otras palabras, suman más que los vehículos puros de combustión por tipo de combustible y se acercan a superar la suma de ambos.
El dato, eso sí, tiene matices importantes.
Lo habrás leído. Y tiene lógica, porque el dato es llamativo. Por primera vez, España ha sumado más ventas de vehículos enchufables que puros de combustión. Las cifras del pasado mes de noviembre son, según ANFAC, las siguientes:
- Coches de gasolina: 21.147 unidades
- Coches diésel: 4.979 unidades
- Coches híbridos enchufables: 11.999 unidades
- Coches eléctricos: 9.316 unidades
Por lo tanto el duelo, queda de la siguiente manera:
- Suma de vehículos de combustión: 26.133 unidades
- Suma de vehículos enchufables: 21.315 unidades.
El primero. La noticia es que por primera vez la suma de los coches con enchufe han superado a los gasolina de combustión pura. Los coches que no tienen ningún tipo de electrificación siguen representando el 22,47% (28,15% si ampliamos la fotografía a todo el año 2025) pero esta energía está en claro retroceso.
Los coches con enchufe ya se han situado en el 22,65% de cuota de mercado. Pero el gran cambio está en el acumulado del año. Éste se ha disparado hasta el 19,29% cuando hace un año se quedaba en el 11,06%. El crecimiento entre enero y noviembre de 2025 se ha disparado un 100,12%. Es decir, se han comprado el doble de coches de este tipo.
Los híbridos. Una vez más, el híbrido no enchufable es el tipo de coche más vendido. Según los datos de ANFAC, fue el tipo de coche más vendido en el pasado mes de noviembre, con 41.034 unidades y una cuota de mercado del 43,60%. Estos datos no dejan de crecer. En el acumulado del año, la cuota de mercado es de 41,85% y son casi cuatro puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2024 (38,09%). En total, han crecido un 26,04% en ventas en lo que llevamos de año.
Estos híbridos son, en su mayoría, gasolina. Pero de los más de 40.000 unidades del pasado mes de noviembre clasificadas como híbridos, 3.852 de ellas son híbridos con motores diésel, lo que empieza a dar ciertas pistas de lo que estamos hablando. Ahora mismo, los híbridos no enchufables que funcionan con diésel están a 1.000 unidades de superar a los diésel de combustión pura.
¿Por qué hablamos de asterisco? Porque en sus cuentas, los coches microhíbridos cuentan igual que un híbrido. No hay manera de saber cuántos de los más de 40.000 híbridos vendidos en España en noviembre de 2025 y los más de 437.621 unidades vendidas en lo que llevamos de año corresponden realmente a híbridos eléctricos. Lo que popularmente se conoce como un «híbrido a lo Toyota».
De hecho, entre los híbridos más vendidos en lo que llevamos de año encontramos coches como el Citroën C4, el Dacia Duster, el Renault Austral o el Nissan Qashqai. Todos ellos tienen versiones híbridas eléctricas pero también híbridas ligeras (llamados también mild hybrid o microhíbridos). De hecho, los dos últimos solo tienen versiones con etiqueta ECO y aunque de cuatro motorizaciones dos son mild hybrid, todos suman como híbridos en el conteo final.
La polémica del mild hybrid. La polémica con el híbrido ligero o mild hybrid llega porque es una fórmula eficaz de los fabricantes de electrificar mínimamente un coche para recibir el visto bueno de las autoridades pero con un impacto puramente cosmético en el consumo o las emisiones del coche. A igualdad de motor, un coche que utiliza este tipo de hibridación apenas mejora los datos homologados por su hermano de combustión puro.
En España, estos coches tienen algunas ventajas frente a los de combustión pura pese a que su impacto real es mínimo. En Madrid, por ejemplo, un coche mild hybrid está exento del pago del 75% del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) durante los seis primeros años.
Estos coches, además, reciben también la etiqueta ECO de la DGT, lo que es clave a la hora de recibir más beneficios en las Zonas de Bajas Emisiones, espacios donde la circulación se restringe teniendo en cuenta el etiquetado medioambiental del coche. En algunas ciudades también tienen ventajas como descuentos a la hora de aparcar en la calle.
¿Una redefinición? No se espera. Ni tanto a la hora de definirlos como híbridos ni a la hora de entregarles la etiqueta ECO. Recientemente, en el Congreso de los Diputados se aprobó la nueva Ley de Movilidad Sostenible. En ella se aspiraba a incluir el estudio de una revisión del etiquetado medioambiental pero una enmienda del Partido Popular impidió que esto se llevara a cabo.
La creación de una nueva categoría o la no entrega de la pegatina ECO a estos coches supone, eso sí, un problema. El principal escollo es qué hacer con los miles y miles de coches mild hybrid que ya se han vendido y que han recibido su pegatina ECO. Entregar un etiquetado diferente a los nuevos coches pese a que se encuentran en la misma situación que los actuales puede crear una situación discriminatoria pero tampoco se contempla una retirada retroactiva de las pegatinas ya entregadas.
Foto | Juice
