James Bond está literalmente muerto. Y al parecer eso es un problema para su próxima película
James Bond lleva años, décadas quizás, sin ser una franquicia fácil. La última encarnación de 007, interpretada por Daniel Craig, dio un volantazo a la encarnación clásica del personaje, y acabó en 2021 en ‘Sin tiempo para morir‘ y de forma trágica. Ahora que Amazon es dueña de los derechos, se está encontrando con un obstáculo considerable para poner en pie una nueva entrega.
Se murió. La muerte de James Bond en ‘Sin tiempo para morir’, última encarnación hasta la fecha del personaje, ha generado un enorme desafío creativo para Amazon MGM Studios, actuales dueños de los derechos. Por primera vez en sesenta años, 007 moría en pantalla tras un ataque con misiles y envenenamiento por nanobots. Ahora Steven Knight, creador de ‘Peaky Blinders’, debe encontrar una forma de continuar la franquicia respetando esa muerte definitiva. Lo que parecía un final audaz se ha convertido en el mayor obstáculo para el futuro de Bond.
Callejón sin salida. Según fuentes cercanas a la producción, los productores de la franquicia están «tirándose de los pelos» porque Bond no desapareció o fingió su muerte, como sí ha hecho en otras entregas. Literalmente, lo hicieron pedazos ante el espectador. A Anthony Horowitz, autor de tres novelas recientes de Bond, no le cuesta creer en estas dificultades: «La última vez que vimos a Bond fue envenenado y le hicieron pedazos. Fue un error, porque Bond es una leyenda».
Por qué es un problema. Hay autores que hablan de que una escena de muerte tan explícita como la que se ve en la última película de Bond socava el carácter legendario del personaje, que ha vivido un arco temporal imposiblemente largo (ha combatido en la Segunda Guerra Mundial, pero se mantiene en forma en la actualidad) y ha cambiado de rostro según iban rotando sus intérpretes. Eso dota a 007 de un halo de héroe mitológico, al estilo de los clásicos, que choca frontalmente con la idea de que muera. Además, es una decisión con un ingrediente también económico: un reboot abriría la puerta a versiones continuas y sin conexión entre sí, lo que devaluaría la marca. Hay que cargar con esta muerte.
En qué punto está la franquicia. Aún hay pocos datos conocidos sobre esta nueva entrega: Denis Villeneuve, director de ‘Dune’, dirigirá esta vigésimo sexta aventura de Bond, con Knight como guionista. En marzo de 2025, Amazon MGM obtuvo control creativo completo de la franquicia tras un acuerdo con Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, terminando décadas de control de la familia Broccoli, y el estudio apunta a un estreno en 2028. El casting está paralizado hasta que se solvente el problema de la muerte de Bond, pero ya han sonado nombres como Tom Holland (finalmente descartado), Jacob Elordi y Aaron Taylor-Johnson (también descartado).
Posibles soluciones. Con la franquicia en peligro, multitud de fans y expertos han aportado posibles soluciones. La primera es una idea que siempre ha flotado en el ambiente desde que quedó claro que la longevidad del personaje no tenía sentido: «007» y «James Bond» son nombres en código dados al mejor agente, y cuando uno muere o se retira el siguiente recibe el título. Por supuesto, está la posibilidad del reinicio total. También se puede plantear una precuela y ambientar la película, por ejemplo, en los sesenta, mostrando el ascenso de Bond en el MI6. O usar el ya canónico personaje de Mathilde, la hija que Bond tiene con Madeleine Swann en ‘Sin tiempo para morir’, y cambiar de género al personaje.






