Por: El Husmeador, columnista independiente

Morena al borde del abismo: la diplomacia ideológica que aísla a México y cuesta caro!
En un nuevo capítulo de la saga de desatinos diplomáticos que ha marcado los últimos siete años de gobiernos morenistas, Perú acaba de romper relaciones con México tras el asilo otorgado a Betssy Chávez, ex primera ministra del golpista Pedro Castillo. Este no es un incidente aislado: es el clímax de una política exterior obsesionada con defender dictaduras y «perseguidos políticos» de izquierda, mientras se ignora la soberanía ajena y se prioriza la ideología sobre los intereses nacionales.
Desde el boicot de AMLO a la Cumbre de las Américas en 2022 por no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua, hasta el asalto ecuatoriano a nuestra embajada en 2024 por el caso Jorge Glas, pasando por «pausas» con España y Argentina, México se ha convertido en el paria ideológico de América Latina.
¿El costo? Aislamiento regional, inversiones frenadas y una economía vulnerable que no puede permitirse más caprichos.
Repasemos el desastre: en 2022, AMLO boicoteó la Cumbre de Los Ángeles, debilitando la voz mexicana en temas clave como migración y comercio. En 2024, el irrumpimiento en Quito por Glas llevó a ruptura total con Ecuador, violando la inviolabilidad diplomática y dejando a México como víctima… pero también como provocador por asilos controvertidos. Con Perú, las tensiones datan de 2022 por no reconocer a Dina Boluarte y asilar a la familia Castillo; ahora, con Chávez, el Congreso peruano declara «non grata» a Sheinbaum y se congela la Alianza del Pacífico. Y no olvidemos las «pausas» con España (por no pedir perdón por la Conquista) y Argentina (insultos con Milei), o roces con EE.UU., Canadá y hasta la ONU.
Esta diplomacia «a modo» –como la llaman expertos– ha costado caro. Aunque el comercio con Perú es marginal (unos 3-4 mil mdd anuales, con impacto mínimo inmediato), la ruptura entorpece la Alianza del Pacífico, frena nearshoring y aleja inversionistas que ven inestabilidad. En un continente fragmentado, México pierde liderazgo y oportunidades: ¿cuántas empresas españolas o argentinas dudarán ahora en invertir aquí? Recordemos la reciente salida de Telefonica.
Sheinbaum hereda este caos y lo perpetúa: declara «non grata» a líderes, boicotea cumbres y defiende asilos que otros ven como injerencia. Es hora de preguntarse: ¿vale la pena aislar a México por solidaridades ideológicas con regímenes fallidos? La soberanía se defiende con pragmatismo, no con confrontaciones estériles que nos dejan solos y más pobres.
Si Morena no cambia, la próxima ruptura será con la realidad económica que tanto presumen proteger. ¡Despierten, o el aislamiento será total!












