Ecatepec, Chimalhuacán y Toluca concentran los embarazos adolescentes en el Estado de México

Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Chalco, Cuautitlán Izcalli y Valle de Chalco también registran altas cifras de maternidad temprana.
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En el Estado de México, el embarazo adolescente sigue siendo un desafío social y de salud pública. Según el Consejo Estatal de Población (COESPO), durante 2023 se registraron 32 046 nacimientos de madres de entre 15 y 19 años y 570 de niñas menores de 15 años.
Pese a una reducción cercana al 40 % en la última década, la entidad sigue encabezando los registros nacionales por número absoluto de casos.
Los municipios con mayor incidencia son Ecatepec, con 3 933 nacimientos de madres jóvenes; Chimalhuacán, con 2 491; y Toluca, con 2 448, de acuerdo con datos del Gobierno del Estado publicados en el Periódico Oficial. Estas demarcaciones representan los principales focos de atención por el volumen de casos y por el impacto social que implica la maternidad temprana.
Otros municipios que también presentan cifras elevadas son Nezahualcóyotl, Ixtapaluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Chalco, Cuautitlán Izcalli y Valle de Chalco, donde la combinación de densidad poblacional, desigualdad económica y limitado acceso a servicios de salud sexual y reproductiva mantiene la tendencia.
El embarazo en adolescentes corta trayectorias escolares, limita oportunidades laborales y agrava las condiciones de pobreza en comunidades donde la prevención todavía enfrenta barreras culturales y de información.
Aunque el Estado de México cuenta con programas de prevención y educación sexual, los especialistas coinciden en que se requiere una estrategia más integral y territorial, que involucre escuelas, familias y comunidades.
El descenso en la tasa estatal muestra avances, pero la persistencia de más de 30 mil casos anuales refleja que miles de niñas y jóvenes aún no logran ejercer su derecho a decidir sobre su cuerpo y su futuro.
Ecatepec, Chimalhuacán y Toluca encabezan así una problemática que, más que estadística, sigue siendo un espejo de desigualdad.
