Sin elecciones, pero con cheques millonarios: IEEM propone gasto de más de 2 mil millones en 2026.

Mientras tanto, más de 2 mil millones de pesos saldrán del bolsillo de los contribuyentes mexiquenses en 2026 para financiar un aparato que, por ese año, no pondrá una sola urna.
Fernanda Ruíz
Toluca, Estado de México, octubre de 2025.
En un movimiento que ha generado sorpresa, escepticismo e indignación, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) presentó su propuesta de presupuesto para 2026 por más de 2 mil 220 millones de pesos, a pesar de que no habrá elecciones este año.
¿A dónde irá ese dinero? La respuesta incómoda: a mantener intacta —y bien remunerada— a la alta burocracia electoral. La mayor parte del presupuesto está dirigida a nóminas, prestaciones sociales, seguros médicos, bonos y demás beneficios para consejerías y personal administrativo, en lo que muchos califican como un “año sabático dorado” para el Instituto.
Mientras la presidenta del IEEM, Amalia Pulido Gómez, habla de “eficiencia” y “sensibilidad ante el contexto nacional”, el presupuesto solicitado revela otra realidad: más del 50% del gasto operativo será para sueldos y beneficios, y sólo una fracción mínima se destinará a actividades sustantivas.
Pulido Gómez intenta justificar el abultado presupuesto con el argumento de que 2026 servirá para “preparar la elección más grande en la historia del estado”, prevista para 2027. Sin embargo, no se especifican actividades claras, calendarizadas o verificables que respalden tal afirmación. Lo que sí está detallado es el costo de mantener a flote una estructura pesada, altamente burocratizada y, al menos en 2026, sin un propósito operativo real.
El presupuesto incluso supera al de procesos electorales pasados cuando se eligieron gobernadoras o legislaturas completas. ¿La diferencia? Este año no habrá urnas, pero sí quincenas puntuales, aguinaldos generosos y estímulos para altos funcionarios.
Otro dato revelador: ningún partido político se opuso al presupuesto. Al contrario, todos respaldaron sin reservas la propuesta. ¿Por qué? Porque también incluye más de mil millones de pesos en prerrogativas para partidos políticos, en un año sin elecciones.
Este respaldo mutuo entre partidos y autoridades electorales pone en evidencia un sistema cerrado, donde todos ganan… menos el ciudadano.
En un país donde la narrativa oficial es la austeridad y el gasto responsable, casos como el del IEEM exponen una contradicción profunda. En lugar de ajustarse a su realidad operativa, el Instituto conserva una estructura y un presupuesto como si organizara elecciones todos los días.
Diversos analistas ya advierten que los organismos electorales locales, como el IEEM, se han convertido en espacios de alto costo y bajo impacto, donde el servicio público parece haberse transformado en un privilegio financiero.
Mientras tanto, más de 2 mil millones de pesos saldrán del bolsillo de los contribuyentes mexiquenses en 2026 para financiar un aparato que, por ese año, no pondrá una sola urna.
