El misterio de la subida de precio de Game Pass cada vez está más claro: 'Black Ops 6' hizo perder 300 millones a Xbox
Los clientes de Game Pass aún están intentando recuperarse de la impresionante subida del 50% de la tarifa de la modalidad Ultimate en el servicio. Una espectacular escalada que aleja a la propuesta de Microsoft de ese buffet económico de juegos de todo tipo que una vez fue, y que tiene a sus clientes dando vueltas desde entonces a una sola pregunta: ¿por qué? Y aunque Microsoft aún no ha dejado nada claro, hay algunas cuestiones que ya tienen respuesta.
300 millones. Pocas veces se habían encontrado los clientes de Game Pass con un regalo como el que recibieron el pasado 25 de octubre con ‘Call Of Duty: Black Ops 6’: por primera vez, un juego de la franquicia llegaba al servicio en día uno, algo solo posible gracias a la compra de Activision por parte de Microsoft. Con todo, no dejaba de ser extraordinario: ‘Call of Duty’ era, gracias a esa adquisición, la propiedad más valiosa que tenía Xbox en su cartera. Y ahora estaba disponible para todos los usuarios de Game Pass sin coste adicional. Según Bloomberg, el experimento costó 300 millones de dólares a Microsoft.
Asuntos internos. Este movimiento es el último y más llamativo de este tipo que ha dado Xbox, empeñada en ahogar a sus rivales con estrategias que suponían un elevado coste en ventas. Afirma Bloomberg que, según han contado al medio siete informantes anónimos, sacar en día uno estrenos tan potentes como ‘Forza Horizon 5‘ o ‘Halo Infinite‘ ya supusieron fracturas internas debido a las importantes ventas que se perdían colocando estos juegos a disposición de todos los suscriptores de Game Pass. Según contaba The Verge, la discusión en torno a ‘Black Ops 6’ fue aún mayor, y no era para menos.
En una entrevista con Windows Central, Bobby Kotick, ex-CEO de Activision, ya afirmaba que debido a haber pasado largo tiempo de su carrera en Los Angeles, había visto con disgusto cómo «las grandes empresas de medios de comunicación habían trasladado sus contenidos a estos servicios de streaming por suscripción, lo que había afectado negativamente a los resultados empresariales». La historia se repetía.
Estaba claro. IGN contaba en su momento que el movimiento disparó las suscripciones a Game Pass, como era de esperar, y el propio ‘CoD’ subió de ventas: un 23% más que la anterior entrega, ‘Modern Warfare 3’. Pero hay un matiz importante: el 82% de esas ventas fueron en Playstation, en oposición a Xbox y PC. Sí, las suscripciones habían subido, como era de esperar, pero no lo suficiente: apenas un 16%. Según los cálculos que hace Kotaku, para compensar los 300 millones de copias del juego que Activision (y por tanto, Microsoft) no vendió, habría necesitado un imposible: 15 millones de nuevos suscriptores mensuales a Game Pass (o 1,25 anuales).
Alivio para el dolor. De nuevo según cálculos de Kotaku, la notable subida de precio de la tarifa Ultimate alivia un poco estos números para Microsoft: necesitaría 10 millones de nuevos suscriptores para compensar esas pérdidas. Algo que, sin duda, está lejos de las posibilidades del servicio, pero nos hacemos una idea de hasta qué punto la subida era una necesidad urgente para Microsoft. Bloomberg afirma que la CFO de Microsoft Amy Hood ha pedido a la división de juegos que encuentren más maneras de subir los beneficios, así que no se descartan en absoluto nuevas subidas, inclusión de publicidad o limitaciones en las características de los tiers más económicos para animar a los suscriptores a que se pasen a Ultimate.
Una compra para nada. Todo se resume bien en las declaraciones del analista especializado Joost Van Dreunen: «Game Pass no ha proporcionado el crecimiento explosivo que Microsoft anticipó en la era post-compra de Activision, y se han dado cuenta de que sus costes estructurales no se alinean con su modelo de precios». Es decir, Microsoft preveía un impulso notable de suscripciones gracias a golpes en la mesa como la llegada de ‘Black Ops 6’, y no ha sido así. Se aproxima política de crisis en Microsoft (que, por cierto, afirma que no abandona sus planes de seguir en el negocio de hardware) y, sin duda, repercutirá en nuestro bolsillo.
En Xataka | La Xbox portátil al fin es una realidad. El único detalle sin importancia es que no es exactamente una Xbox