Nezahualcóyotl

Nezahualcóyotl bajo el agua y bajo la frustración: críticas a la tibia respuesta del Gobierno federal tras las lluvia.

“Nos dicen que nos van a ayudar, pero aquí seguimos igual”

Valeria Vargas 

Nezahualcóyotl, Estado de México – 5 de octubre de 2025

El agua bajó, pero el enojo se quedó. Vecinos de Nezahualcóyotl siguen denunciando la ineficacia y la lentitud del gobierno federal frente a las inundaciones que afectaron a miles de familias durante la última semana, luego de las lluvias más intensas de los últimos años.

Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que “nadie va a quedar desamparado”, los testimonios en calles aún anegadas, con basura acumulada y viviendas cubiertas de lodo, retratan un sentimiento generalizado: hartazgo por la repetición de la tragedia y desconfianza hacia las promesas oficiales.

“Nos dicen que nos van a ayudar, pero aquí seguimos igual”

En colonias como Evolución, Metropolitana, Las Águilas, Vicente Villada y Ampliación Villada, el panorama sigue siendo desolador. Las calles huelen a aguas negras, los muebles se pudrieron, y muchos vecinos todavía no reciben los apoyos prometidos.

“Nos dicen que nos van a ayudar, pero aquí seguimos igual. Nadie vino a censarnos y el agua nos llegó hasta la cintura”, reclamó María Gómez, vecina de la colonia Evolución.

“Cada año es lo mismo. Cambian los gobiernos, pero las inundaciones no se van”, añadió.

Las autoridades locales estiman que más de 10 mil viviendas resultaron afectadas y que los daños materiales superan los 200 millones de pesos.

Un operativo reactivo, no preventivo el gobierno federal y el estatal desplegaron brigadas del Ejército, la Guardia Nacional y Protección Civil. También anunciaron apoyos económicos de hasta 8 mil pesos por vivienda, para limpieza y reparación de daños menores.

Sin embargo, vecinos y especialistas señalan que las acciones llegaron tarde y sin estrategia preventiva.

El colector Villada, pieza clave del sistema de drenaje, colapsó hace años y sigue sin mantenimiento estructural. “La emergencia no se resuelve con cubetas y censos. Se necesita obra pública sería, no discursos de consuelo”, criticó el ingeniero hidráulico José Luis Ruiz, de la UNAM.

Sheinbaum en Neza: promesas bajo la tormenta

Durante su visita a Nezahualcóyotl, Sheinbaum intentó enviar un mensaje de empatía: “Nadie va a quedar desamparado”, dijo frente a un grupo reducido de damnificados.

Sin embargo, las palabras no calaron igual entre la población.

“Viene, promete, se toma la foto y se va. Nosotros seguimos sacando agua con cubetas”, dijo Juan Carlos Estrada, comerciante afectado en la colonia Campestre Guadalupana.

Las críticas se intensificaron en redes sociales, donde usuarios cuestionaron que el gobierno reaccionó con lento despliegue de apoyo real, mientras se concentraba en organizar actos políticos masivos, como el informe presidencial en el Zócalo.

“Para llenar plazas sí hay camiones; para sacar el agua, no”, escribió un usuario en Facebook, reflejando el sentir de muchos vecinos.

Un problema estructural que se repite en el caso de Nezahualcóyotl no es nuevo. Cada temporada de lluvias, el municipio se convierte en símbolo de la desigualdad urbana y del abandono de infraestructura básica.

Las inundaciones recurrentes no son sólo consecuencia de fenómenos naturales, sino del fracaso de la planeación urbana, el deterioro del drenaje y la falta de inversión pública.

A pesar de los múltiples programas anunciados, el municipio continúa con redes de alcantarillado saturadas y sistemas de bombeo obsoletos. Los habitantes lo saben, y por eso ya no aceptan explicaciones técnicas ni discursos de coyuntura.

Indignación y desconfianza la percepción predominante es clara: la respuesta presidencial fue tardía, política y superficial.

Los anuncios de apoyo económico se interpretan como paliativos insuficientes ante daños estructurales y pérdidas que, en algunos casos, alcanzan todo el patrimonio familiar.

Vecinos denuncian además falta de transparencia en los censos y reparto selectivo de apoyos, lo que agrava la desconfianza hacia las autoridades.

“Si no estás en la lista o no conoces a nadie en el ayuntamiento, no te llega nada. Así es cada año”, dijo una vecina de la colonia Las Águilas.

Un llamado desde el agua lo ocurrido en Nezahualcóyotl expone nuevamente el divorcio entre la narrativa oficial y la realidad de las calles.

Mientras el gobierno habla de transformación, los damnificados reclaman atención estructural.

El discurso de Sheinbaum de “nadie quedará atrás” enfrenta su prueba más dura en el oriente del Estado de México, donde miles de familias sienten que sí las dejaron atrás… bajo el agua

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