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Dreame es el rival chino de Dyson. Y ahora va a llegar a España copiando la estrategia de Xiaomi

Dreame ha multiplicado por más del doble sus ingresos en Europa en los últimos meses y España se ha convertido en su mercado clave para el siguiente paso: replicar el manual de Xiaomi hace ocho años.

Por qué es importante. La empresa china no ha venido solo a vender aspiradores. Ha llegado para construir un ecosistema completo de hogar conectado que compita de lleno con las marcas europeas tradicionales.

Dyson, Philips o Bosch compiten en diseño y prestigio de marca, pero Dreame se centra en otro aspecto: ofrecer el 80% de la calidad al 40% del precio. Es la misma estrategia que usó Xiaomi para conquistar España: lanzar un producto ancla a precio agresivo, ganar cuota de mercado rápidamente y expandirse al resto del hogar.

La situación actual. Dreame ha reportado un crecimiento del 139% en sus ingresos interanuales en Europa entre enero y julio de 2025, según publicó Expansión. España ha superado las expectativas iniciales de la compañía, que ahora planea abrir dos tiendas físicas en Madrid y Barcelona.

La marca ya opera combinando venta online con presencia en MediaMarkt y El Corte Inglés. Aunque el mayor peso sigue en digital, el canal físico va creciendo.

El trasfondo. El plan de expansión va mucho más allá de los robots aspiradores:

  • Dreame presentó en el IFA 2025 un ecosistema completo de 22 líneas de producto, 15 de ellas nuevas.
  • Va a lanzar próximamente en España televisores, lavavajillas, aires acondicionados y pequeños electrodomésticos de cocina.
  • También consolidará su gama de cuidado personal con secadores y planchas de pelo, y añadirá robots cortacésped y limpiapiscinas.

Es el calco exacto del modelo Xiaomi:

  1. Entras con un producto de tecnología competitiva a precio disruptivo.
  2. Ganas cuota de mercado rápidamente.
  3. Fidelizas con un ecosistema de dispositivos conectados.
  4. Y expandes categoría por categoría hasta convertirte en un actor relevante del mercado.

Xiaomi, por cierto, entró en el terreno de los grandes electrodomésticos en Europa hace solo unos días con la estrategia del caballo de Troya.

En detalle. La apuesta por innovación es el argumento central de Dreame. Más del 60% de su plantilla está dedicada a I+D y cuenta con más de 6.300 patentes a nivel mundial. En IFA anunció un robot de limpieza capaz de subir escaleras o con un brazo para limpiar en zonas difíciles.

Pero esa carrera «por la innovación» también les ha llevado a los tribunales. Dyson demandó a Dreame por comercializar dos moldeadores muy parecidos a su modelo Airwrap. El Tribunal Unitario de Patentes ordenó la retirada provisional de dos modelos de esos moldeadores de pelo en España por su similitud con el dispositivo británico. Llegue o no la sangre al río (Dreame va a recurrir), es evidente que hay inspiración en Dyson. Solo hay que ver, por ejemplo, el purificador de aire de la imagen que encabeza este artículo.

El contraste. La pregunta que nos hacemos en esta fase es cuánto podrán aguantar Dyson, Philips, Bosch y compañía antes de perder cuota de mercado. Dreame es el tipo de china en el zapato (nunca mejor dicho) que incomoda mucho a los grandes y contra los que no hay un antídoto fácil.

Las marcas tradicionales han construido su negocio sobre diseño, prestigio y márgenes altos. Dreame les ofrece una competencia directa en calidad técnica a menos de la mitad del precio. Es la misma disyuntiva que tuvieron que afrontar hace años los fabricantes de móviles europeos cuando llegaron las marcas chinas. Y ya sabemos cómo terminó esa película.

En juego. Si Dreame replica el éxito de Xiaomi en España, las marcas europeas se tendrán que enfrentar a una decisión difícil:

  1. O bajan precios (y márgenes) para competir.
  2. O aceptan una pérdida progresiva de cuota de mercado. 

La tercera opción, menos probable, es que alguna de ellas se debilite progresivamente y termine siendo comprada por un competidor chino que busque acceso rápido a la distribución europea y al prestigio de marca occidental. Lo mismo que pasó con la sueca Volvo, la británica MG o la italiana Pirelli: todas acabaron en manos chinas en algún momento de lo que llevamos de siglo.

Por ahora, Dreame evita dar cifras concretas sobre sus planes de crecimiento. Pero la estrategia está clara: España es un mercado clave para su expansión internacional y la empresa va a redoblar esfuerzos para ampliar su presencia. Las tiendas físicas de Madrid y Barcelona son solo el pistoletazo de salida.

En Xataka | Xiaomi ya no es una marca: son varias marcas peleándose en el mismo logo

Imagen destacada | Dreame

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