Las neoclouds prometían democratizar la IA. Ahora mismo son el eslabón más frágil y endeudado de todo el sector

CoreWeave, Lambda Labs, Crusoe y Nebius representan el eslabón más en auge y también más frágil de la cadena de valor de la IA: las neoclouds.
Estas empresas han levantado decenas de miles de millones en capital y deuda para construir centros de datos repletos de GPUs de NVIDIA, pero su modelo de negocio descansa sobre una premisa cada vez más cuestionable: que la demanda de capacidad de cómputo para IA seguirá creciendo de forma exponencial.
Por qué es importante. El problema no es solo que estas empresas pierdan dinero. Es que su estructura financiera depende de un círculo vicioso:
- Levantan deuda para comprar GPUs.
- Usan esas GPUs como garantía para más deuda.
- Y el dinero que ingresan viene mayoritariamente de las mismas empresas que les venden los chips y les prestan el dinero.
El modelo. Las neoclouds llegaron prometiendo desplegar infraestructura GPU en meses, no años, y a precios hasta un 66% más baratos que AWS, Azure o Google Cloud. La propuesta sonaba bien: las empresas necesitaban GPUs ya y los hyperscalers (AWS, Azure y compañía) no daban abasto.
El mercado respondió con entusiasmo: CoreWeave pasó de facturar 16 millones de dólares en 2022 a 5.350 millones en el último año. Nebius (que ha explotado en bolsa este año y cuyo germen es Yandex) creció de 5 millones trimestrales a 105 millones. El segmento neocloud en su conjunto ha crecido un 82% anual en los últimos cuatro años.
El problema del cliente único. CoreWeave generó el 60% de sus ingresos de 2024 alquilando capacidad a Microsoft para OpenAI. Solo a Microsoft. NVIDIA representa otro 15%. Si eliminas a las Siete Magníficas y a OpenAI de las cuentas de las principales neoclouds, apenas quedan 1.000 millones de dólares de ingresos combinados, según ha calculado el analista Ed Zitron.
Lambda Labs tiene la mitad de sus ingresos en Amazon y Microsoft, más 1.500 millones en un contrato con NVIDIA. Casi toda la proyeccion de crecimiento de Nebius viene de un acuerdo de 19.000 millones con Microsoft.
- No hay un mercado diversificado de clientes empresariales.
- Hay un puñado de gigantes tecnológicos usando estos proveedores como válvula de escape o como vehículo para mover dinero sin inflar sus propios gastos de capital A.K.A. CAPEX.
El rastro del dinero. CoreWeave debe 25.000 millones con unos ingresos anuales de 5.350 millones. Su ratio deuda-activos alcanza el 85,4%. Es como deber casi cinco veces tu salario anual. Y a diferencia del inmueble que sostiene una hipoteca, las GPUs se deprecian rápido.
Nebius acaba de cerrar una ronda de 4.200 millones para construir la infraestructura que le permita cumplir su contrato con Microsoft. Lambda Labs y Crusoe han levantado cientos de millones en capital riesgo y deuda.
El modelo es siempre el mismo:
- Consigues un contrato grande.
- Usas ese contrato como garantía para levantar deuda.
- Compras GPUs a NVIDIA.
- Arriendas más centros de datos.
- Repites.
El problema surge cuando el cliente ancla decide que ya no necesita tanta capacidad, o cuando no puedes construir la infraestructura lo suficientemente rápido.
Entre líneas. NVIDIA ha invertido directamente en varias neoclouds y es también su mayor proveedor y, en muchos casos, su mayor cliente. CoreWeave firmó hace unos días un acuerdo de 6.300 millones con NVIDIA para que la fabricante compre cualquier capacidad que no pueda vender a otros clientes hasta 2032.
Al final vemos un elaborado mecanismo de financiación circular:
- NVIDIA necesita vender GPUs para mantener su crecimiento.
- Las neoclouds necesitan comprar GPUs para cumplir sus contratos.
- Los hyperscalers necesitan capacidad adicional pero no quieren inflar su CAPEX.
- Y el private equity necesita colocar decenas de miles de millones en algo que parezca el futuro.
En cifras. Construir un gigavatio de capacidad de centro de datos cuesta entre 32.500 y 50.000 millones de dólares. Oracle y Crusoe tardaron 2,5 años en completar un gigavatio para OpenAI. Nebius ha prometido construir múltiples gigavatios en plazos cada vez más irrealistas.
La señal de alarma. CoreWeave ha reportado pérdidas operativas importantes en su último trimestre a pesar del crecimiento explosivo en ingresos. Nebius proyecta llegar a 1.100 millones en ingresos recurrentes anuales para finales de 2025, impulsado casi exclusivamente por el contrato con Microsoft.
- ¿Qué pasa si Microsoft decide que puede construir su propia capacidad más barato?
- ¿O si OpenAI, el cliente final de gran parte de esa capacidad, colapsa bajo el peso de sus propias pérdidas?
El momento decisivo. La consolidación ya ha comenzado. CoreWeave acaba de comprar Core Scientific por 9.000 millones en acciones. Solo los grandes sobrevivirán, y probablemente no muchos.
Es cuestión de tiempo cuándo llegará el ajuste. La duda es cuánto daño causará cuando los miles de millones en deuda choquen contra la realidad de que la demanda real de capacidad GPU es una fracción de lo asumido.
Imagen destacada | Nebius