Falta de desazolve en el Estado de México agudiza afectaciones por lluvias.

Tradicionalmente, los gobiernos estatales y municipales iniciaban campañas de limpieza y desazolve entre abril y mayo, como parte de un protocolo básico de prevención frente a las lluvias. Estas acciones incluían la limpieza de canales, coladeras, ríos y redes de drenaje, además de campañas de concientización ciudadana para evitar tirar basura en las calles
Fernanda Ruíz
Estado de México, 29 de septiembre de 2025 — En plena temporada de lluvias, diversas zonas del Estado de México han registrado encharcamientos severos, colapsos viales y afectaciones a viviendas, derivado de la falta de mantenimiento y desazolve en los sistemas de drenaje, una tarea que en administraciones anteriores se realizaba de forma preventiva.
Tradicionalmente, los gobiernos estatales y municipales iniciaban campañas de limpieza y desazolve entre abril y mayo, como parte de un protocolo básico de prevención frente a las lluvias. Estas acciones incluían la limpieza de canales, coladeras, ríos y redes de drenaje, además de campañas de concientización ciudadana para evitar tirar basura en las calles.
Sin embargo, en el actual gobierno estatal, encabezado por Delfina Gómez Álvarez, se ha evidenciado una falta de acciones preventivas, ya que en varias zonas del Valle de México no se realizaron desazolves antes de las primeras lluvias fuertes, lo que ha provocado afectaciones recurrentes.
Vecinos de municipios como Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan, Ecatepec y Atizapán de Zaragoza han reportado que las coladeras permanecen obstruidas y que no han visto brigadas estatales realizando labores de limpieza como en años anteriores.
El Gobierno del Estado de México cuenta con presupuesto destinado a infraestructura hidráulica y protección civil, el cual se canaliza a través de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y otras dependencias. No obstante, especialistas en gestión pública han señalado que la falta de coordinación, el subejercicio y la poca transparencia pueden estar detrás del aparente abandono de estas labores esenciales.
“La prevención es más barata que la reparación. No hay justificación técnica ni financiera para no hacer desazolves a tiempo”, comentó un exfuncionario del sector hidráulico, que pidió no ser citado.
Consecuencias visibles, las lluvias de septiembre han dejado a su paso calles inundadas, vehículos varados y afectaciones a viviendas, además de aumentar los riesgos sanitarios por el desbordamiento de aguas negras. En muchas colonias, los vecinos han tenido que improvisar soluciones con herramientas propias, ante la ausencia de personal gubernamental.
Organizaciones ciudadanas han comenzado a exigir al gobierno estatal una explicación pública sobre el manejo de los recursos destinados a obras hidráulicas, así como un plan inmediato de acción para mitigar los efectos de la temporada de lluvias, que aún no termina












