“El Choko” y Azucena Cisneros: La polémica amistad que sacude Ecatepec

La relación entre ambos, descrita como una amistad pública y estratégica, ha generado cuestionamientos sobre los nexos entre la política y el crimen organizado en uno de los municipios más violentos del país.
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Ecatepec, Estado de México, 15 de septiembre de 2025 – La detención de Alejandro Gilmare Mendoza, alias “El Choko”, presunto líder del grupo criminal “La Chokiza”, ha destapado una controversia que pone en el centro de la atención a Azucena Cisneros Coss, presidenta municipal de Ecatepec. La relación entre ambos, descrita como una amistad pública y estratégica, ha generado cuestionamientos sobre los nexos entre la política y el crimen organizado en uno de los municipios más violentos del país.
Una amistad bajo escrutinio “El Choko”, detenido el pasado 10 de septiembre en un operativo conjunto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), es señalado por encabezar una organización dedicada a la extorsión, narcomenudeo, despojo de propiedades y préstamos usureros en Ecatepec. Sin embargo, “La Chokiza”, fundada por “El Choko» mientras era agente de la Fiscalía estatal, se presentaba como un grupo de apoyo social, ofreciendo asesoría jurídica y respaldo a negocios locales. Esta fachada de beneficencia fue clave en su relación con Azucena Cisneros, quien asumió la alcaldía en 2025 tras ser diputada local y jefa de campaña de la gobernadora Delfina Gómez.
Videos y publicaciones en redes sociales evidencian la cercanía entre ambos. En un video de enero de 2024, Cisneros aparece junto a “El Choko» invitando al aniversario de “La Chokiza”, elogiándolo como “un gran ser humano”. En otro clip, el líder de “La Chokiza# pidió a sus seguidores votar por Cisneros en las elecciones, un respaldo que críticos consideran vinculado a la movilización de recursos de dudosa procedencia. Estas interacciones, ampliamente difundidas en plataformas como Facebook y X, muestran una colaboración que benefició la imagen pública de ambos: El Choko ganaba legitimidad, mientras Cisneros consolidaba apoyos en un municipio disputado por grupos criminales como “La Chokiza” y sus rivales.
La relación, sin embargo, no estuvo exenta de tensiones. Antes de su captura, El Choko acusó a Cisneros de usar al Grupo de Operaciones Especiales (GOES) municipal para extorsionar a comerciantes y transportistas, sugiriendo una fractura en su alianza. Por su parte, la alcaldesa ha negado cualquier vínculo delictivo, argumentando que su interacción con “El Choko» se limitó a un contexto laboral cuando era diputada y que desconocía las actividades ilícitas de “La Chokiza”.
La detención de El Choko en un centro comercial de Ecatepec y su traslado al penal del Altiplano han intensificado las críticas hacia Cisneros. Analistas señalan que esta “amistad” refleja los complejos entramados de poder en el Estado de México, donde la política y el crimen organizado a menudo se entrelazan. Ecatepec, con altos índices de violencia, sigue siendo un territorio disputado por grupos que buscan controlar actividades como el cobro de piso y el narcomenudeo.
Mientras las investigaciones contra «La Chokiza” avanzan, la gestión de Azucena Cisneros enfrenta un escándalo que pone en duda la transparencia de su administración. La alcaldesa no ha emitido un pronunciamiento oficial reciente, pero la presión pública y mediática crece para que aclare su relación con “El Choko” y las implicaciones de esta polémica amistad
