Las circunstancias … mandan

Educación superior: México vs. Colombia
Por: Boghar González y González
-Becas
-Cobertura o Calidad
-¿Empleados o emprendedores?
En esta oportunidad deseamos comparar dos políticas públicas referentes a la educación superior de países con contextos en alto porcentaje similares, de gobiernos de izquierda, basado en el testimonio de la estudiante de la licenciatura en Administración de Empresas: Yessica Damaris Castro Velandia que por movilidad internacional entre dos universidades privadas (Simón Bolívar- Sede Cúcuta, Colombia y Universidad de Ixtlahuaca CUI), nos comparte su testimonio de lo que ha vivido en estos dos países. Este comparativo se implementó a partir de la experiencia obtenida como director de tesis de los maestrantes colombianos en la Universidad Virtual del Tec. De Monterrey, asesoradas por quien esto escribe.
En lo referente a becas gubernamentales para estudiantes de nivel superior, en México se aplican solo para escuelas públicas (situación que es contraria al artículo 1º de nuestra carta magna, referente a la igualdad y la no discriminación) y focalizadas en Normales, Universidades Interculturales, las de la red Benito Juárez en algunas Autónomas estatales y el sistema del Tecnológico de México, sin solicitar al estudiante una calificación mínima o una retribución de responsabilidad social. En Colombia desde los gobiernos de derecha (Iván Duque) y ahora con Gustavo Petro se ha conservado el programa “Ser Pilo Paga”, que fue el antecedente en el gobierno de derecha y ahora denominado “Generación E”, que son becas que el estudiante puede aplicar en la escuela pública o privada que, con base en el puntaje obtenido de un examen nacional, le permita acceder. Adicional hay que reportar una calificación mínima y hacer trabajo social, en el actual gobierno de izquierda solo se han matizado algunos trámites y orientaciones sociales, pero el espíritu original se conserva en beneficio de los jóvenes colombianos.
En lo referente a cobertura y calidad, en México en los últimos 7 años de los gobiernos de la 4t, se está privilegiando la cobertura sobre la calidad, aprovechando la mayor oferta de planes de estudio de universidades públicas y privadas, la formación técnica y profesional, pero con desigualdad en calidad y empleabilidad: muchos egresados ocupan empleos para los que están sobrecalificados; mal pagados y en labores diferentes a su perfil profesional, además con brechas regionales importantes. En Colombia cuidan la calidad y la cobertura, desde el momento que el acceso a la universidad es con base en un examen nacional y el puntaje es fundamental para ingresar a opciones públicas o privadas se disminuye el riesgo de deserción y desperdicio de la inversión de los recursos públicos para cada estudiante becado, En Colombia, especialmente en Cúcuta, se aplican becas por parte de entidades gubernamentales como la alcaldía, subsecretaría de juventudes y la gobernación que apuesta y mantienen estos apoyos de becas para jóvenes de primer ingreso que van a iniciar su carrera profesional, impulsan a que los estudiantes se esfuercen, se motiven a mejorar su calidad de vida y su educación, realizan proyectos y horas sociales a la comunidad o empresas del sector público, dejando un impacto social con estos proyectos, exigencias como PPA (Promedio acumulado ponderado) y haber cursado y aprobado el semestre. Todo esto para mantener el beneficio educativo. La desventaja en ese país es un sistema fragmentado y alta dependencia de subsidios.
En México se privilegia preparar a los universitarios para ser empleados dadas las políticas de industrialización y nuestra frontera con EE.UU. en Colombia se ha mantenido en los gobiernos de derecha e izquierda el fomento al emprendimiento a través de agencias públicas y programas como “iNNpulsa Colombia”, incubadoras universitarias, competencias, formación curricular (cursos de emprendimiento) y fondos/subsidios para startups (mentoría, aceleradoras). Las Universidades integran talleres, semilleros y colaboración con el sector privado para transferir tecnología y apoyos.
Podemos concluir que los gobiernos inteligentes de izquierda pueden mantener y solo matizar políticas públicas exitosas para la ciudadanía, no borrar el pasado e iniciar de cero. No es necesario inventar el agua tibia.
boghar@hotmail.com
