Ultimas Noticias

Intuíamos que Japón iba muy en serio. El primer disparo en el JS Asuka con su cañón electromagnético lo ha confirmado

En el mes de julio Japón anunció algo que sorprendió al mundo: había montado físicamente su cañón de riel en el buque JS Asuka. Dicho de otra forma, la nación ya navegaba con un arma de ciencia ficción que Estados Unidos desarrollaba en el pasado, pero había abandonado. Un mensaje claro de que iban muy en serio.

Un mensaje que ahora ha tomado forma completa.

El hito japonés. Japón ha logrado un avance histórico al realizar la primera prueba documentada de un cañón electromagnético naval disparado contra un buque real, instalando un prototipo en el buque experimental JS Asuka. La Agencia de Adquisición, Tecnología y Logística (ATLA) acaba de confirmar que entre junio y julio de 2025 se efectuó con éxito este ensayo, lo que marca un antes y un después en la carrera global por las armas de nueva generación. 

Como decíamos al inicio, este logro cobra mayor relevancia porque la Marina de Estados Unidos, que lideró el campo entre 2005 y 2022, abandonó el proyecto debido a sus dificultades técnicas, mientras que Japón ha perseverado en busca de una capacidad que podría redefinir la guerra naval en Asia-Pacífico.

Tecnología, restos y posibilidades. El denominado railgun, capaz de lanzar proyectiles a velocidades hipersónicas de hasta Mach 6,5 con cargas de cinco megajulios, ofrece ventajas decisivas: munición más barata que los misiles, mayor profundidad de cargadores y un abanico de usos que incluyen ataques a buques, objetivos terrestres y, sobre todo, defensa frente a misiles hipersónicos

Sin embargo, sigue afrontando grandes desafíos técnicos: un consumo eléctrico descomunal, sistemas de refrigeración complejos, la necesidad de reconfigurar los espacios internos de los barcos y el desgaste extremo de los cañones tras decenas de disparos, lo que compromete precisión y seguridad. El uso del Asuka como plataforma de pruebas refleja la necesidad de espacio abierto en cubierta, algo difícil de replicar en buques operativos sin costosas modificaciones.

Atla Railgun Firing Js Asuka Testbed

De prototipo a arma operativa. Japón ha invertido en este campo desde mediados de la década de 2010, realizando disparos en instalaciones terrestres y diseñando versiones navales y terrestres montadas en camiones. El Ministerio de Defensa ya ha mostrado maquetas de torretas más compactas, pensadas para integrarse en futuros destructores 13DDX o incluso en los modernos buques de la clase Maya

ATLA busca mejorar la vida útil de los cañones, reducir el consumo energético y lograr una cadencia de tiro viable, objetivos que determinarán si el railgun pasa de ser un prototipo experimental a un arma real en la flota.

Railgun Turret Asuka

Un arma para la era de las amenazas hipersónicas. En un escenario estratégico donde China desarrolla misiles de largo alcance y Rusia experimenta con proyectiles hipersónicos, Japón contempla el railgun como respuesta a la saturación de defensas aéreas. 

Su rapidez de disparo, su bajo coste por proyectil y su capacidad de atacar objetivos veloces lo convierten en una posible alternativa a los misiles interceptores, cuya reposición en el mar resulta casi imposible. Este contexto explica la insistencia de Tokio en mantener el proyecto pese a los obstáculos técnicos.

Competencia y cooperación. Plus: Japón no está solo en este esfuerzo. China lleva desde los años ochenta experimentando con railguns, con la aparición de un prototipo en un buque de la Armada del EPL en 2018, aunque su estado actual es incierto. Turquía también ha mostrado avances, mientras que Estados Unidos, pese a cerrar su programa, está aprovechando la tecnología de municiones desarrollada para aplicaciones terrestres. 

En paralelo, Japón ha sellado acuerdos con Francia para colaborar en el desarrollo de esta tecnología y mantiene contactos con la Marina estadounidense, abriendo la puerta a una futura cooperación.

Lectura estratégica. Si el railgun japonés supera sus lastres de ingeniería, emergerá como el primer caso operativo que convierte una promesa tecnológica en capacidad de flota, reequilibrando la ecuación coste-interceptor frente a saturaciones y amenazas rápidas. Estados Unidos podría reengancharse con menos fricción gracias a su herencia y a una posible cooperación con Tokio.

China haría lo propio si ve una ventaja clara en negación de área, y es posible que Turquía capitalizaría aplicaciones terrestres y de defensa de punto. En términos de tendencia, todo apunta a una convivencia: misiles para el largo/altísimo valor, railguns para volumen de fuego y coste por disparo, y armas de energía dirigida para terminal/corto alcance, cada una cubriendo su nicho en una arquitectura de defensa multicapa.

Continuidad del ingenio militar. En definitiva, el railgun simboliza tanto el atractivo como las dificultades de la innovación militar. Como en otros momentos de la historia, cuando la pólvora o los misiles guiados prometieron transformar la guerra, la pregunta no es solo si la tecnología funciona, sino si puede adaptarse a la logística, los costes y la estrategia de cada país. 

Una cosa está clara: Japón, con su demostración a bordo del Asuka, se coloca en la vanguardia de una carrera que no ha terminado, y que podría definir cómo se combaten las guerras navales en la segunda mitad del siglo XXI.

Imagen | Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, ATLA

En Xataka | El JS Asuka ya navega con un cañón electromagnético en cubierta. Y eso solo puede significar una cosa: Japón va en serio

En Xataka | China está construyendo un cañón electromagnético de aviones espaciales, un proyecto que la NASA abandonó por falta de fondos

source

Mostrar más
Botón volver arriba