Este Mark Zuckerberg no es Mark Zuckerberg. Así que Mark Zuckerberg le ha demandado

Hay gente con muy mala suerte con su nombre. Que se lo digan a Mark Zuckerberg, un abogado de Indiana (EEUU) especializado en bancarrotas, que lleva sufriendo la condena de tener ese nombre desde hace años. Tanto es así que ha acabado demandando al Mark Zuckerberg que todo conocemos, CEO de Meta.
Deja de cerrar mi página de Facebook. Zuckerberg —el abogado— hace uso de una página comercial de Facebook para promocionar su negocio y para comunicarse con potenciales clientes. El problema es que en los últimos ocho años Meta ha deshabilitado su cuenta en cinco ocasiones. Los algoritmos de moderación de Facebook creen que esa página de usuario es la de alguien que está suplantando la identidad del «verdadero y único» Mark Zuckerberg, y la desactivan.

«No tiene gracia». El abogado está harto de la situación y en una entrevista con la cadena de TV local WTHR en Indiana explicaba cómo lleva ejerciendo la abogacía desde 1987, cuando Mark Zuckerberg tenía tres años. Para él la situación «no es graciosa» y de hecho dejó claro que tanto cierre sin justificación real le «cabrea».
Stephen, no Elliot. En esa entrevista el abogado también señalaba que hay una sutil diferencia en sus nombres. En América es común el uso de un «nombre intermedio» para diferenciar precisamente a personas que se llaman igual. El CEO de Meta es Mark E. Zuckerberg (la E viene de «Elliot»), mientras que este abogado se llama Mark S. Zuckerberg (la S viene de «Stephen»).
Y encima ha invertido en publicidad de Facebook. El problema además es más doloroso si tenemos en cuenta que Zuckerberg (abogado) ha gastado 11.000 dólares a lo largo de los años en publicidad de Facebook para promocionar su negocio legal.
Demanda al canto. La situación ha acabado provocando que el abogado haya demandado al CEO de Meta. En la documentación incluye una copia de un hilo de correo electrónico en el que se puede ver cómo lleva en contacto con la plataforma desde 2017 para tratar de solucionar el problema. En uno de esos correos el abogado llegaba a bromear por la desesperación diciendo que «si oes encontráis con el Mark Zuckerberg más joven y más rico, saludadlo de mi parte y decidle que me causa un gran disgusto cada día».
Una pesadilla constante. Este abogado ya creó un sitio web llamado iammarkzuckerberg.com en el que precisamente ha ido narrando cómo su vida ha estado condicionada por su nombre. Entre los problemas que mencionaba decía por ejemplo que «no puedo usar mi nombre al hacer reservas o hacer negocios porque la gente asume que soy un bromista y me cuelgan».
Y si le confunden es peor. Mark S. Zuckerberg es un abogado conocido en los círculos en los que trabaja y en ocasiones acude a Las Vegas para participar en charlas. Alguna vez le ha pasado que cuando llega allí, «un conductor de limusina estaba esperándome al final de la escalera con el cartel de «Mark Zuckerberg», lo que provocó el caos ya que una multitud había estado esperando [al CEO de Meta] y estaba decepcionada».
Amenazas de muerte. Otro de los muchos problemas que tiene con su nombre es que recibe llamadas y mensajes dirigidos al CEO de Meta, y en ocasiones esos mensajes son amenazas de muerte o peticiones de dinero.
Si Meta entra en bancarrota, ofrece sus servicios. El problema mayor ha acabado siendo que pierde ingresos en su negocio por todos esos cierres de su página en Facebook. «No le deseo ningún mal a Mark E. Zuckerberg», escribió en su sitio web. «Y si atraviesa dificultades financieras y se encuentra en Indiana, con mucho gusto me encargaré de su caso en honor a nuestra homonimia».