La España rural ofrece innumerables destinos para ver las Perseidas. Así podemos encontrar algunos ejemplos
La llegada de las Perseidas, la lluvia de estrellas más icónica de la época estival. Este año la mala noticia tiene que ver con la contaminación lumínica, ya que la cercanía de la última Luna llena (el pasado día 8) y el pico de las perseidas (hoy, día 12), dificultará la tarea de encontrar estos destellos en el cielo.
Escapar de la luz. Para evitar la contaminación lumínica natural tendremos que esperar, pero evitar la contaminación artificial también está en nuestra mano. Solo que tenemos que saber bien cómo y, sobre todo, dónde.
Orientarse en el terreno. Pero navegar por un territorio tan amplio puede ser complicado. Según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2022, de los 8.131 municipios que hay en España, 4.986 tienen menos de 1.000 habitantes. En ellos habita alrededor del 3% de la población.
Tenemos diversos recursos a nuestra disposición para elegir el lugar idóneo donde ver las Perseidas, uno cercano a nuestra ciudad o que nos quede cerca de nuestro destino de veraneo. Quizás tengamos un viaje ya planeado y queramos hacer una breve escapada desde una capital de provincia a un pueblo de cielos despejados y libres de contaminación lumínica.
Mapas. A nuestra disposición existen varias herramientas que pueden ayudarnos a orientarnos y buscar destinos de cielos despejados. Por ejemplo, los mapas, como el desarrollado hace unos años por la Universidad Complutense de Madrid y el CBAS (International Research Center of Big Data for Sustainable Development Goals); o que pone a nuestra disposición la aplicación Light Pollution Map – Dark Sky.
Hay otro mapa que no debemos olvidar: el mapa del tiempo. Si queremos buscar el mejor lugar para ver las estrellas, fugaces o no, necesitaremos un cielo despejado. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pueden ser de gran ayuda en esto.
Astroturismo. En un tiempo en el que el astroturismo se ha convertido en un nuevo (y pujante) sector económico para la «España vaciada», también tenemos a nuestra disposición los recursos que este sector nos da para orientarnos y elegir nuestro destino. A día de hoy podemos recurrir a certificados turísticos especializados en este subsector que une el interés por el espacio con el turismo, especialmente el turismo rural.
Una de las organizaciones dedicadas a crear certificados de este tipo es la Fundación Starlight. Esta fundación tiene su origen en la I Conferencia Internacional Starlight, un encuentro impulsado desde el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) dedicado a “estudiar -desde diferentes perspectivas-, la necesidad de proteger el cielo nocturno en nuestro planeta y de encontrar caminos para su disfrute por la sociedad”, explica la propia fundación.
La Fundación Starlight surgiría en 2009, dos años después, con objetivos como el de proteger el cielo nocturno, hacer difusión cultural de la astronomía, promover esta forma de turismo, y promover la iluminación inteligente y ahorro energético, detalla la propia fundación.
Algunos ejemplos. A través de la página web de la fundación podemos encontrar numerosos ejemplos de entornos con alguna de las modalidades de certificación que ofrece esta organización. Un ejemplo de este tipo de certificación es el de Pueblo o Ciudad Starlight, con el que cuentan tres poblaciones en España: Hellín, Navarra; Fuente-Tójar, Córdoba y Navas del Marqués, en Ávila.
Otra certificación importante es la de Destinos Turísticos Starlight, “lugares visitables, que gozan de muy buenas cualidades para la contemplación de los cielos estrellados” y protegidos de la contaminación lumínica. Esta certifiación se ha asignado a lugares muy diversos, como Chantadam Galicia; la Comarca Monteibérico- Corredor de Almansa, Castilla-La Mancha; la Costa da Morte, Galicia; o la Serranía de Cuenca, en Castilla- La Mancha.
La lista continúa, pero las modalidades no acaban ahí: la fundación también cuenta con una lista de “reservas Starlight”, parques estelares, “parajes Starlight”, casas y hoteles rurales, senderos Starlight, e incluso campamentos Starlignt.
Un negocio en auge. La aparición de este tipo de responde a la creciente importancia de un sector económico en auge. Se trata de la intersección entre la astronomía y el turismo, el astroturismo, un negocio en boga pero no al alcance de todos los rincones de España: los cielos libres de contaminación lumínica son una cualidad imprescindible.
Por fortuna, eso es algo que no falta, ni en la España peninsular ni en lugares como Canarias y Baleares. Las zonas rurales de la meseta y de las diversas cordilleras motañosas que recorren el país ofrecen una oportunidad única, para los turistas y también para los que habitan en algunas de las regiones más olvidadas del país.
Imagen | Mr. Tickle / RALAN-MAP EU, Alejandro Sánchez de Miguel
