Europa quiere que los usuarios verifiquen su edad para navegar por internet. Google no lo necesita: puede estimarla con IA
En febrero Google anunció que iban a comenzar a poner en marcha un sistema experimental basado en IA y aprendizaje automático (machine learning) para estimar la edad de los usuarios de sus servicios. Esa tecnología, pensada inicialmente para evitar accesos a contenidos para adultos en YouTube, servirá ahora para mucho más, aunque de momento se restringirá a Estados Unidos.
Restricciones automatizadas. Si Google detecta que un usuario tiene menos de 18 años en EEUU, aplicará las mismas restricciones que aplica cuando los usuarios se identifican proactivamente como menores de edad —por ejemplo, al crear cuentas de Gmail—. Así, habilitará recordatorios para ir a dormir en YouTube, limitará las recomendaciones de contenidos y deshabilitará tanto la publicidad personalizada como el acceso a aplicaciones para adultos en Play Store.
Qué pasa si la IA se equivoca. Si el sistema de IA de Google estima incorrectamente que un usuario es menor de 18 años, dicho usuario podrá enviar una foto de su carné de identidad (en EEUU, el de conducir habitualmente), de una tarjeta de crédito o incluso un selfie. En primer lugar, que Google acabe teniendo una foto de esos documentos es bastante inquietante. En segundo, la opción del selfie es especialmente sorprendente, porque a priori podría no ser suficiente para verificar que alguien no es menor de edad.
Recordando How-Old.net. Hace una década Microsoft lanzó un experimento de IA según el cual un usuario podía subir una foto de una o varias personas, y el servicio trataba de adivinar la edad de esas personas. La herramienta se hizo viral rápidamente, pero también fue polémica por su posible impacto en la privacidad. Un estudio de 2022 revelaba que diversos sistemas de este tipo eran bastante precisos a la hora de adivinar la edad en personas jóvenes, pero no tanto en personas más mayores. Empresas especializadas en este ámbito como Yoti explican que el margen de error es ya reducido, y su sistema tiene un error medio de 1,3 años en jóvenes de entre 13 y 17 años.
Cómo estima la edad Google. El modelo de estimación de edad de Google hará uso de los datos ya existentes de sus usuarios, incluyendo los sitios web que visitan, qué tipo de vídeos ven en YouTube o cuánto tiempo han tenido sus cuentas.
Qué pasa con la privacidad. Según Google, este enfoque «no implica la recopilación de datos adicionales», sino de toda esa información que ya tiene gracias a los perfiles que los usuarios utilizan para acceder a sus servicios. Aseguran además que no compartirán esa estimación con apps o sitios web. Meta ya implementó un sistema similar en Instagram hace meses.
La fiebre de la verificación de edad. Los movimientos en este sentido están siendo cada vez más llamativos. Antes la excusa para que empresas y gobiernos nos espiaran y supieran más de nosotros era la amenaza terrorista. Ahora lo es que los menores puedan acceder a contenidos para adultos. Hay una singular fiebre por desarrollar sistemas de verificación de edad por todas partes, y lo estamos viendo especialmente en Europa… y Reino Unido.
El Reino Unido nos enseña cómo puede ser el futuro. Uno de los primeros países en mover ficha en este ámbito es Reino Unido, que estos días ha activado su regulación para que los menores no puedan acceder a contenidos para adultos. Los sistemas de verificación de edad deben estar presentes en todo tipo de plataformas, algo que ha sido especialmente polémico allí y que ha generado un sorprendente (o quizás no tanto) efecto colateral: los usuarios británicos han comenzado a suscribirse en masa a servicios VPN para evitar tener que pasar esos controles de verificación de edad.
La UE quiere su propio «pajaporte». La polémica introducción de la Cartera Digital beta en España —popularmente conocida como «pajaporte»— es uno de los grandes pasos que los países miembros de la UE están dando de cara a la futura Identidad Digital Europea. Entre las opciones que habilitará este aplicación móvil estará la de permitir verificar la edad de los usuarios, y de hecho la iniciativa española está sirviendo como inspiración para un sistema europeo. Dicho sistema, eso sí, no está exento de polémica. Queda por ver si el sistema de Google es realmente efectivo, y si lo es, cómo avanza su despliegue y qué impacto tiene eso en las intenciones de diversos países de controlar la edad de los usuarios.