Renfe confiaba en los trenes AVRIL para enfrentarse al low cost de Ouigo e Iryo. No dejan de dar problemas
Cuando la competencia ha apretado, Renfe ha visto cómo su apuesta por un servicio de bajo coste alternativo al AVE había sido tan necesario como útil. El problema es que ese servicio, llamado AVLO, está operado por unos trenes que en poco más de un año no han dejado de dar problemas.
AVLOs retirados. Se ha vuelto a la normalidad con las cinco frecuencias de trenes AVLO disponibles entre Madrid y Barcelona para el mes de agosto pero durante unos días la oferta barata de la compañía en el corredor se desvaneció por completo. Primero se retiraron los cinco trenes. Luego la frecuencia quedó en tres opciones en el día. Finalmente, ya se pueden comprar con normalidad.
Es lo que cuenta Víctor de Elena, periodista de elEconomista.es, quien había escrito un artículo el pasado viernes explicando que Renfe había dejado de ofrecer sus servicios de la línea AVLO entre Madrid y Barcelona. Desde el pasado viernes, cuando se publicó la información, la venta de billetes ha ido volviendo a la normalidad.
¿Qué ha pasado? Todo indica que Renfe ha ido poniendo parches a una situación complicada. Explicaba De Elena que Renfe había encontrado una fisura en uno de los componentes de los bogies de un tren AVRIL. Esto habría provocado que, temporalmente, se suspendiera la venta de todos los billetes Avlo en el Madrid-Barcelona.
Horas después, fuentes de Renfe confirmarían al medio que durante una de las revisiones de mantenimiento del pasado lunes 21 de julio, uno de los cinco trenes de la Serie 106 presentó «una fisura en un elemento del bogie tractor denominado bastidor». Posteriormente, se realizó una revisión de los cinco trenes que prestan servicio y se sustituyeron los sistemas afectados. Ahora, según Renfe «los trenes están operando sin ningún tipo de anomalía».
Más despacio. Los trenes operan, sí, pero por debajo de la velocidad esperada. Señalan en elEconomista.es que de acuerdo con la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria y Adif, Renfe opera los trenes a 250 km/h de velocidad máxima, en lugar de los 300 km/h a los que estaban operando en un tramo de 190 kilómetros que se extiende entre Puerta de Atocha y Ariza (Zaragoza).
En su comunicación, Renfe señala que la compañía «a través de sus filiales Renfe Viajeros y Renfe Ingeniería y Mantenimiento, en calidad de empresa ferroviaria y entidad encargada del mantenimiento, respectivamente, así como Talgo en su condición de fabricante y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, garantizan que la circulación y operación de los trenes se realiza con total seguridad para los viajeros».
En el comunicado señalan que se están reorganizando la oferta con los trenes AVLO S106 pero no especifican nada sobre la velocidad a la que circulan los trenes y hacen hincapié en que la venta de billetes se está realizando «con normalidad». En Xataka nos hemos puesto en contacto con al compañía pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta.
Los AVRIL. La serie S106 en la que ha sido detectado el fallo se corresponde a los trenes conocidos como AVRIL. Trenes que desde que se pusieran en marcha en 2024 han provocado diversos incidentes. La serie S106 está pensada por Renfe para pelear con las lowcost pero también para poder ofrecer un servicio en Galicia que no tendrá competencia a corto plazo.
Para esta última línea, Renfe tiene en sus manos 15 trenes que pueden cambiar de ancho de vía automáticamente. Luego, tiene otros 15 trenes para operar entre Madrid y Barcelona. De estos últimos, 10 llevan las especificaciones para operar como AVE pero en otros cinco trenes las plazas se han aumentado de 507 a 581 asientos y así poder competir como opción low cost.
Una llegada polémica. Cuando los trenes AVRIL hicieron acto de presencia ya llegaron rodeados de polémica. Se pusieron en marcha en mayo de 2024 pero el material había sido entregado con tres años retraso. Entonces, de los 30 trenes, se habían entregado 12 de ellos en un primer lote.
Los primeros pasos de los AVRIL no fueron los mejores. Prometían mejorar la conexión entre Galicia y Madrid pero en los primeros días se registraron retrasos de más de dos horas y en los días posteriores de más de 30 minutos. Tampoco en la línea asturiana se estaban cumpliendo con las rebajas de tiempo prometidas.
Pero, además, los trenes tampoco gustaron entre los expertos. Cuentas en redes sociales que siguen la actualidad del mundo del tren y sus novedades retrataron el exceso de ruido y vibraciones, así como pusieron en duda la calidad de algunos materiales empleados en el material rodante.
Más incidentes. Los incidentes no se quedaron aquí. Sobre todo, los trenes AVRIL son recordados por la avería en la línea gallega que el primer día de este año dejó a miles de pasajeros en tierra o en mitad de la nada. En una suerte de «efecto 2000», los trenes quedaron retenidos por un problema de software con el salto de año.
Y el Barcelona-Madrid no ha sido el único. Hace tan solo unos días, un tren de la serie S106 chocaba a baja velocidad en la estación de Gijón sin consecuencias para los viajeros. De momento, Renfe tampoco ha dado explicaciones sobre lo sucedido.
Foto | André Marques 432