Ultimas Noticias

China ya no compite en eólica marina, juega en otra liga: ha construido una advertencia flotante de 152 metros al resto del mundo

China acaba de firmar un nuevo capítulo en la carrera global por la energía renovable. Esta vez, no se trata de una plataforma petrolera emergiendo frente a sus costas, sino de una turbina eólica flotante de proporciones descomunales. Una estructura tan masiva que sus palas superan la altura de la mayoría de los rascacielos españoles, diseñada para resistir tifones y flotar en aguas profundas. Más que un avance técnico, es una declaración estratégica: el país no solo quiere energía limpia, quiere controlarla desde sus propios astilleros.

Subiendo la apuesta. El gigante asiático ha presentado el aerogenerador offshore más potente del mundo. La unidad, con una capacidad de 17 megavatios (MW), ha sido desarrollada por las estatales China Huaneng Group y Dongfang Electric Corporation, y ha salido de la línea de producción en Fuqing, ciudad costera de la provincia de Fujian, según Global Times.

Proceso de prueba. La turbina será remolcada próximamente a las aguas de Yangjiang, en la provincia de Guangdong. Desde ESDNews han detallado que la escala del nuevo aerogenerador alcanza los 262 metros del diámetro de rotor, una cifra récord que le permite barrer una superficie de 53.000 metros cuadrados. Su altura hasta el eje se eleva a 152 metros. Según cifras del propio grupo Huaneng recogidas en el mismo medio, una sola unidad podrá generar hasta 68 millones de kilovatios-hora (kWh) de electricidad limpia al año, energía suficiente para abastecer a unos 40.000 hogares.

No todo es el tamaño. Aunque sí, ya que el aerogenerador ha sido diseñado para soportar condiciones marítimas extremas, incluyendo olas de más de 24 metros de altura y vientos de tifón de categoría 17, con velocidades superiores a los 200 km/h, como han recogido en ChinaDaily. Además, cuenta con un avanzado sistema de estabilización y sensores inteligentes que permiten mantener la producción incluso cuando la plataforma sufre inclinaciones significativas.

No es la primera vez que China explora esta tecnología. El año pasado, la empresa Mingyang instaló OceanX, un aerogenerador flotante de 16,6 MW con doble rotor, diseñado para resistir huracanes de categoría 5 y olas de hasta 30 metros. Ubicado también en Guangdong, OceanX fue pionero en eficiencia extrema. Sin embargo, el nuevo modelo de Huaneng y Dongfang Electric lo supera en potencia, en tamaño y en generación anual, con 68 millones de kWh, frente a los 54 millones de OceanX.

Más que una turbina gigante. Este proyecto encaja en una estrategia más amplia que busca reducir la dependencia tecnológica del exterior. Según Global Times, todos los componentes principales —palas, generadores, convertidores, transformadores e incluso un nuevo rodamiento de eje de gran diámetro— han sido diseñados y fabricados en China.

Además, la turbina permite acceder a un recurso hasta ahora poco aprovechado: el viento en aguas profundas. En esas zonas, donde no es posible instalar estructuras fijas, la única opción son plataformas flotantes. De acuerdo con el Instituto de Investigación Energética de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, esas áreas tienen entre tres y cuatro veces más potencial eólico que las regiones costeras menos profundas, según recoge China Daily.

Flotar para llegar más lejos. El avance chino se enmarca en una transformación energética global. Según el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC), más del 80 % del potencial eólico marino del planeta se encuentra en aguas de más de 60 metros de profundidad. En este contexto, el desarrollo de plataformas flotantes a gran escala y producción nacional coloca a China en una posición de liderazgo. Con una capacidad renovable instalada de más de 2.090 GW en mayo de 2025, el país asiático ya obtiene uno de cada tres kilovatios-hora de fuentes limpias, como ha explicado Global Times. Y sigue acelerando.

El viento como bandera. La nueva turbina flotante china no es solo una hazaña de ingeniería. Es una declaración de intenciones. Representa la convergencia entre ambición tecnológica, soberanía industrial y necesidad ecológica. En un mundo que aún busca cómo mitigar la crisis climática sin sacrificar desarrollo, China parece estar diciendo: el viento sopla a nuestro favor, y sabemos aprovecharlo.

Imagen | Piqsels

Xataka | En Perú, una empresa ha tenido una idea para llevar la energía eólica directamente a tu casa: turbinas a modo Lego

source

Mostrar más
Botón volver arriba