Ultimas Noticias

Estados Unidos ha decidido lanzar millones de moscas con aviones sobre su propio territorio. Tiene buenos motivos

Como lo de matar moscas a cañonazos no funciona, en Estados Unidos han decidido hacerlo usando más moscas. Literalmente. Desde hace meses el país se enfrenta al fantasma de la Cochliomyia hominivorax, una mosca que en su estado larval supone una grave amenaza para el ganado, la fauna silvestre, las mascotas e incluso los humanos. De ahí que el país haya ideado una estrategia peculiar para combatirla: criar miles de millones de moscas y luego liberarlas desde aviones.

Suena descabellado, pero tiene todo el sentido.

No hay enemigo pequeño. A simple vista la Cochliomyia hominivorax, también conocida como mosca del gusano barrenador del Nuevo Mundo (o NWS, por sus siglas en inglés) no parece gran cosa. Pero eso es a simple vista, claro.

Aunque no son mucho mayores que las moscas comunes, en su estado larval representan una amenaza considerable, sobre todo para el ganado, las mascotas y la fauna silvestre. Las hembras NWS depositan los huevos en heridas o mucosas y, una vez eclosionan, las larvas se abren paso a través de la carne, alimentándose gracias a sus afilados ganchos bucales. De ahí lo de «gusano barrenador».

Gusa

Reses muertas en semanas. La especie es tan voraz que el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) advierte de sus efectos, el riesgo que supone para el ganado y lo que se juega la nación manteniéndola a raya. «Es crucial para proteger nuestra industria ganadera, nuestra economía y nuestra cadena de suministro de alimentos», recalca. En una entrevista con la agencia AP, Michael Bailey, directivo de la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, es aún más explícito: las larvas pueden acabar con un bovino de 450 kilos en cuestión de dos semanas.

¿Y por qué es noticia? El gusano barrenador es un viejo conocido de las autoridades americanas. Aunque la especie es endémica de Cuba, Haití, República Dominicana y países de Sudamérica, EEUU lleva décadas buscando la forma de evitar que la especie se expanda hacia el norte con ayuda de Panamá.

Es más, en su día ya desplegó una estrategia que le permitió erradicar los gusanos del norte del país a mediados de los años 60 y aplacar un pequeño brote registrado en los Cayos de Florida en 2017. El problema es que ahora la larva está llamando de nuevo a las puertas del sur de EEUU, lo que ha puesto en guardia al USDA.

«Aunque el NWS ha estado erradicado del país durante décadas, detecciones recientes en México, en puntos situados tan al norte como Oaxaca y Veracruz, a unos 1.125 kilómetros de la frontera, han llevado a la suspensión inmediata de las importaciones de ganado vivo, caballos y bisontes en los puertos de entrada de EEUU en la frontera sur el 11 de mayo», reconocía hace poco el Gobierno.

Bloqueo de ganado y algo más. El bloqueo de las importaciones es solo una pequeña parte del plan activado por USDA para frenar la expansión del parásito carnívoro. Las autoridades estadounidenses quiere disponer además de una vasta red de instalaciones que le permitan criar todas las semanas cientos de millones de moscas NWS. Y están dispuestas a invertir millones de dólares para lograrlo.

El Departamento de Agricultura ya ha anunciado la inversión de 8,5 millones en una instalación del sur de Texas y otros 21 millones para readaptar una planta de Metapa, en México, que se dedicaba a la cría de moscas de la fruta. La idea es que ahora se centre en el NWS. Ambas instalaciones se sumarán además a otra base de Panamá que ya es capaz de criar unas 177 millones de moscas cada semana, una cifra que el USDA considera insuficiente. Su objetivo es llegar a 400 millones.

Pero… ¿Criar moscas para qué? Para tener menos moscas. Lo sé, suena incongruente, pero tiene todo el sentido del mundo. Las moscas que salen de esos criaderos no son ‘normales’, sino ejemplares especiales, machos esterilizados con radiación que pueden aparearse, pero no (y esta es la clave) reproducirse.

La idea es en realidad muy sencilla: los científicos crían millones de moscas, miles de millones, y luego las liberan en los campos para que las hembras se apareen con esos machos alterados. El resultado son huevos incapaces de eclosionar, lo que se traduce en menos larvas y, con el paso del tiempo, en poblaciones menguantes.

Una técnica con solera. La técnica es interesante por varias razones. Para empezar, recuerda AP, resulta más eficaz y ecológica que recurrir a plaguicidas. Además Washington ya han comprobado que el sistema funciona relativamente bien. USDA recuerda que usó la misma «técnica de control biológico» para acabar con las poblaciones de NWS en los años 60 y el brote de Florida de 2017.

La misma estrategia se ha desplegado además en otros lugares para combatir diferentes plagas. Los Ángeles la utilizó para frenar la proliferación de la mosca de la fruta y Singapur hizo algo similar con los mosquitos que transmiten el dengue.

‘Bombardeo’ de moscas. Criar moscas macho estériles es solo la primera parte del plan. Para que funcione y frenar el gusano carnívoro hay que hacer algo más: soltar esos dípteros de forma estratégica. Y EEUU ya sabe cómo hacerlo.

La agencia Associated Press ha relevado que el Gobierno plantea arrojar los ejemplares alterados sobre el sur de Texas y México. De hecho espera tener a finales de este mismo año una instalación especial para dispersar los insectos en la Base Aérea Moore, situada casi en el límite con México. El nuevo criadero del sur de México tardaría algo más en estar listo. No se activaría hasta julio de 2026.

Imágenes | USDA (Flickr), APHIS-USDA y Wikipedia

En Xataka | Estos gusanos viven en la zona más radioactiva de Chernóbil. Para sorpresa de todos, parecen inmunes a la radioactividad

source

Mostrar más
Botón volver arriba