En su obsesión por llevar la tecnología a cada rincón del país, China ha dotado a su ejército de realidad aumentada
El estado militar chino lleva años sufriendo un importante proceso de modernización tecnológica. El país liderado por Xi Jinping aumentó en un 7.2% su presupuesto en defensa para 2025, y actualmente es considerado como la tercera potencia militar más grande en el mundo.
Desde hace cerca de una década, China prueba tecnologías de realidad aumentada y virtual para logística militar. Una de sus estrategias más recientes pasa por el sistema MARS (Military Augmented Reality System), uno que parece sacado de una película de ciencia-ficción, o de la última entrega de ‘Call of Duty’.
Dentro de un videojuego. Los soldados del Ejército Popular de Liberación tienen a su disposición dispositivos de realidad aumentada. Equipos que permiten a las unidades utilizar esta tecnología para ver a través de las paredes, obtener información de terceros (drones, compañeros, posición de otros elementos de combate, etc.) y agilizar las operaciones de combate.
- Cuentan con visión térmica, nocturna y cámaras para rastrear el entorno
- Son capaces de delinear objetivos humanoides para su mejor detección
- Pueden mostrar en realidad aumentada mapas 3D del territorio
- Etiquetan y establecen marcadores compartidos con otros miembros del equipo
- Proyectan una cruz digital en el ojo para apuntar con mayor precisión

Leyendo la lista de funciones del dispositivo, parece más cercano a lo que encontraríamos en ‘Call of Duty’ que lo que un usuario medio entendería como tecnología militar. La tecnología MARS, desde un inicio, está enfocada para un uso de combate real. A través de redes chinas, como Bilibili, se ha podido ver el diseño y funcionamiento de algunas versiones recientes del dispositivo.
En fase de pruebas. China lleva probando este tipo de dispositivos desde hace dos años, y tiene claro que el futuro de las operaciones militares pasa por la IA. Pese a ello, es importante destacar que este tipo de tecnologías no han sido desplegadas en combate real, y que está estudiándose en profundidad tanto el impacto físico como la carga cognitiva que conlleva utilizarlos.
No son solo para la guerra. Aunque los dispositivos propios más avanzados tienen orientación de combate, China lleva utilizando la realidad aumentada para otros fines militares desde hace años. En 2023, las fuerzas aéreas chinas hacían público el uso de HoloLens 2 para tareas de mantenimiento areonáutio.
También se han empleado dispositivos AR para entrenamiento de las unidades de paracaidismo y tareas de entrenamiento táctico fuera de combate, a través de entornos completamente virtuales o en vivo mediante realidad aumentada.

Una respuesta a EEUU. Estados Unidos, primera potencia mundial militar, tiene un calendario similar al de China. Cerró su primer contrato con Microsoft para el desarrollo del sistema IVAS (Integrated Visual Augmentation System) en 2018, uno que lleva en pruebas desde entonces.
Es el sistema con el que China trata de rivalizar, y uno que también está intentando ultimar sus fases de prueba.
¿El mayor reto? Los soldados estadounidenses se quejaban de las primeras versiones finales (2022) por mareos, náuseas y lesiones en el cuello tras el uso continuado de estos dispositivos tan pesados. En 2024, el ejercito estadounidense desplegó cerca de 3.000 dispositivos para pruebas, en este caso mejorados para evitar estas problemáticas. Las pruebas intensivas se están realizando en esta primera mitad de 2025, y se esperan resultados concluyentes antes de que finalice el año.

No es el único plan. A finales de 2024, Reuters revelaba que China había estado utilizando antiguas versiones de los modelos de IA de Meta con fines militares. En concreto, se apuntaba que instituciones de investigación chinas ligadas al Ejército de Liberación Popular usaron el modelo de IA públicamente disponible de Meta para crear un chatbot con aplicaciones militares llamado ChatBIT.
Un asistente militar de uso no autorizado según Meta, ya que su tecnología solo puede utilizarse con aplicaciones militares en Estados Unidos y algunas agencias de Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
China como superpotencia militar. China lleva años consolidándose como una potencia militar y nuclear, habiendo modernizando de forma profunda su arsenal nuclear en los últimos años. El Departamento de Defensa de EEUU estima que China tiene actualmente un arsenal conformado por más de 600 ojivas nucleares, y que planea aumentar esta cifra hasta alcanzar las 1.000 ojivas en 2030.
Algo que, sumado a la construcción del mayor centro militar del mundo a 30 kilómetros del suroeste de Pekín, deja clara la respuesta estratégica al desarrollo armamentístico de Estados Unidos.
Imagen | Ejército de los Estados Unidos
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