Elección del Poder Judicial
Por: Boghar González y González
-Argumentos polarizados
-Ciudadanía desinformada
-Consecuencias de decisiones exprés
Este domingo 1º de junio se llega la fecha tan anhelada por la 4t para elegir al nuevo Poder Judicial, fue una promesa de campaña, una indicación de AMLO, un reto que implicó buscar con los argumentos necesarios las mayorías calificadas en ambas cámaras para hacer esta reforma constitucional, como dijera el clásico “ahiga sido, como ahiga sido”. El debate se ha intensificado en estas semanas: ¿votar o no votar?, ¿qué porcentaje de participación es necesario para validar la elección? Y ¿Qué poderes fácticos pueden alterar para bien o mal la elección?
Trataremos de analizar en este primer párrafo las razones para votar: sin duda la inversión de recursos públicos que son de todos, implica que el gasto millonario ya se hizo, recursos que se pudieron canalizar a salud, educación o carreteras se invirtieron al INE, para esta elección extraordinaria. Además, ya se ejercieron: pago a capacitadores, logística de funcionarios de casilla, impresión de boletas, etc. Si no participamos mucha papelería irá a la basura o al reciclaje, funcionarios de casillas quedarán sin hacer algo, lo mismo que la burocracia del INE, los esfuerzos de los candidatos a ser jueces, magistrados o ministros habrán sido en vano, los tiempos en los medios de comunicación no habrán tenido razón de ser, los tiempos invertidos en debates, insultos, argumentos técnicos y políticos, de diputados, senadores, miembros del actual Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, además de opinantes serán un desperdicio, posiblemente muchos buenos perfiles quedarán en el anonimato por falta de estrategias de comunicación o “amarres” con operadores de partidos políticos, sindicatos, ONG´s, etc. Tenemos la oportunidad de elegir a quien habrá de impartir justicia a nivel local y federal, seremos el primer país en tener esta práctica, la experiencia del domingo será innovadora. Si no votamos estaríamos cediendo un nuevo derecho que puede ser exitoso.
En contraste, con lo anterior los argumentos para no votar son: que no podemos elegir a desconocidos para una función tan importante, que ya circulan acordeones de colores y números para asegurar el triunfo de los preferidos del régimen y de grupos de interés, que al participar convalidamos dicho ejercicio que se realiza más con fines políticos que técnicos, realmente no elegiremos porque los candidatos que aparecen en la boleta ya fueron preseleccionados incluso con casos de perfiles muy cuestionados o con intereses políticos y de otra naturaleza muy marcados, una baja participación de la ciudadanía, forzará cambios de funcionarios en el gabinete federal y estatal, además que tendrían más contundencia los argumentos en contra de empresarios mexicanos y extranjeros, oposición, medios de comunicación y gobiernos extranjeros para que el actual régimen no tome posturas más radicales, incluso autoritarias, una baja afluencia de votantes también da la oportunidad a grupos ilegales de operar a favor de sus incondicionales movilizando incluso a pocos electores
Como ha sido costumbre de esta columna, trataremos de dar recomendaciones pensando en el beneficio de la colectividad, visualizando el mediano y largo plazo: Si hay que participar el próximo domingo en la elección de los integrantes del Poder Judicial local y federal solo si, conocemos a partir de información fidedigna a quien vamos a elegir, hay diferentes páginas en internet que concentran currículos y propuestas de los candidatos, en el INE principalmente y la página de Viry Ríos (Dra. De Harvard) que hizo un excelente análisis para los principales puestos. Y así dar nuestro voto perfectamente razonado desde nuestro contexto. Para los puestos o personajes que no conozcamos o no tengamos interés sugiero invalidar las boletas para disminuir el riesgo de un mal uso de las mismas. Tenemos que reclamar a lo que queda de la oposición, el que no hayan hecho el trabajo de apoyar a personalidades que, sí tenían la imparcialidad, trayectoria destacada y méritos técnicos, siguen en la radicalización sin sentido, cayendo en el juego de la 4T. No hubo didáctica electoral.
Estoy convencido que, con un desempeño aceptable del INE en estas elecciones, habrá más posibilidades de impedir la cooptación de este organismo autónomo por el actual régimen, porque pareciera que se esperan muchas críticas al INE y que sea el argumento final para su captura por parte de la 4T. Solo hay que recordar una máxima en política: “quien cuenta los votos gana”. Y lo que sigue en la estrategia de la 4T: es la reforma electoral.
boghar@hotmail.com
