PepsiCo ha lanzado VivaOliva, un programa de 300.000 euros que busca dar un impulso al cultivo del olivar en Jaén mediante agricultura regenerativa, inclusión económica y relevo generacional, según ha recogido ABC Sevilla.
Por qué es importante. Jaén concentra el mayor número de olivares del mundo pero arrastra una fragilidad estructural acentuada por la escasez de agua, el cambio climático y la despoblación rural. La iniciativa plantea un modelo concreto de transformación territorial.
La primera fase arranca en Bedmar, Sierra Mágina, con 150 agricultores de la cooperativa Grupo Interóleo. El programa financiará tecnologías agrícolas y formará en técnicas como compostaje, cultivos de cobertura y zanjas de infiltración.
El contexto. Esta no es una apuesta casual. PepsiCo ya tiene vínculos directos con el territorio: su marca Alvalle se abastece exclusivamente de aceite de oliva virgen extra jiennense desde 2021. La conexión económica es real y estratégica.
En cifras. Los 300.000 euros repartidos entre 150 agricultores suponen 2.000 euros por explotación. Es una cantidad que puede financiar algunas mejoras puntuales, pero que difícilmente transformará por sí sola la realidad estructural de fincas que necesitan inversiones de decenas de miles de euros para modernizarse completamente.
Sí, pero. El programa afronta el reto de demostrar impacto real con recursos limitados. Andrea Pont, directora de la Fundación PepsiCo en Europa, habla de «garantizar ingresos sostenibles».
Ahora queda ver si la sostenibilidad económica del olivar jiennense pasa por lo que puede abordar una sola iniciativa empresarial, o si necesita algo más.
Entre líneas. La apuesta coincide con la necesidad de PepsiCo de asegurar su cadena de suministro de aceite de oliva en un contexto de incertidumbre climática. Lo que se presenta como altruismo corporativo también responde a una lógica de negocio: proteger las fuentes de abastecimiento de Alvalle.
Profundiza. El programa deberá competir con dinámicas de mercado adversas:
- Precios del aceite volátiles.
- Costes energéticos elevados.
- Y una estructura de la propiedad que favorece a las grandes explotaciones frente a los pequeños productores que pretende impulsar.
VivaOliva cuenta con asesoramiento técnico sólido (Earthworm Foundation, The Sustainable Smallholder) y busca convertirse en un modelo replicable. Su éxito se medirá no solo en hectáreas regeneradas: también en si logra retener población rural y crear un efecto demostración que atraiga más inversión al territorio.
Imagen destacada | Aceite de Jaén