El CEO de Ryanair está a punto de embolsarse 100 millones de euros. Su mérito: hacer que los accionistas se forren con él

Como parte de su retribución e incentivo para mejorar su gestión, los CEO de las grandes empresas acostumbran a recibir bonos por objetivos. Elon Musk ha tenido que pasar varias veces por los tribunales para cobrar su milmillonario bono de Tesla tras superar con creces todos los objetivos que la junto de accionistas le puso en 2018. Michael O’Leary, CEO de Ryanair está a punto de conseguir el suyo de 100 millones de euros que Ryanair le prometió.
El CEO de Ryanair justificaba su retribución en comparación con otras industrias de alto rendimiento: «Creo que estamos proporcionando un valor notable para los accionistas de Ryanair en un momento en que los futbolistas y entrenadores de la Premier League ganan entre 20 y 25 millones de euros al año», publicaba el británico The Telegraph.
El anuncio de este logro por parte del CEO se produce justo cuando la compañía se enfrenta a un conflicto laboral con parte de la plantilla a la que reclama la devolución de parte de su salario.
Un dividendo millonario
Según recogía Bloomberg, el bono de O’Leary fue pactado en 2019 y extendido tras la renovación de su contrato en 2022 por cinco años y medio más. Sin embargo, El cobro de este bonus no es automático.
O’Leary solo podrá acceder a los 100 millones de euros si las acciones de Ryanair se mantienen por encima de los 21 euros durante al menos 28 días naturales consecutivos. Según datos de The Telegraph y Expansión, las acciones de la aerolínea se han mantenido por encima de ese umbral desde el pasado 2 de mayo, acumulando así 27 días seguidos por encima del límite, por lo que el objetivo podría darse ya por alcanzado.
Esta condición nunca antes se había cumplido durante tanto tiempo, ya que el récord de cotización anterior fue de solo cinco días en marzo de 2024. O’Leary se ha mostrado prudente sobre la inminencia del pago, señalando que «pueden pasar muchas cosas hasta que se complete el objetivo».
Sin embargo, más que por no alcanzar el objetivo de cotización de sus acciones, el directivo se muestra cauto porque el pago del bono no se hará efectivo hasta 2028, y solo si el CEO sigue al frente de la compañía hasta esa fecha, según los términos de su contrato.
La clave de O’Leary: recomprar acciones
El buen comportamiento de las acciones de la compañía se ha producido a pesar de que Ryanair registró un descenso del 16% en su beneficio anual con respecto a los resultados del ejercicio anterior, alcanzando los 1.610 millones de euros.
Este resultado se debe en parte a una astuta operación de recompra de acciones por valor de 750 millones de euros que la compañía planteó a mediados de 2024. Esa recompra ha reforzado el valor de las acciones convirtiéndola en un activo más rentable para sus accionistas.
De acuerdo a la información de Forbes, la fortuna personal de Michael O’Leary se estima en unos 1.100 millones de dólares. Ese patrimonio lo sitúa como una de las personas más ricas de Irlanda y se caracteriza por tener un carácter extravagante y por no dudar en aplicar medidas que caminan al filo de la navaja con tal de salirse con la suya. Algo que también aplica en las políticas de la aerolínea.
Imagen | Ryanair, Wikimedia Commons (World Travel & Tourism Council)