Opinión

ESPACIO ELECTORAL      

POR Eleazar Flores

                                               VIOLENCIA IMPARABLE   

¿QUÉ HACER?-. Distanciado por decisión propia, de contenidos relacionados con la VIOLENCIA, acompañada de asesinatos de mujeres y hombres, -hasta uniformados-as del pueblo bueno-, resulta imposible mantener indiferencia cuando se percibe ese riesgo hasta para altos funcionarios.

Ejemplo, los asesinatos de Ximena Guzmán, secretaria particular de la Jefa de Gobierno y José Muñoz, asesor, los más cercanos operativos,  en hechos que sucedieron ayer a primeras horas de la mañana en la Calzada de Tlalpan, en la zona sur de la capital del país. ¿Advertencia, mensaje?

Los occisos no fueron personas integrantes de gabinete, pero sí OPERATIVOS DESTACADOS y cercanos a la  jefa de gobierno, esos servidores públicos  que, en y para todo evento público, son los primeros en llegar al lugar de la ceremonia, constatar que todo ESTÉ BIEN y después del acto, son los últimos en abandonarlo. Personas sin reflectores que hacen falta al funcionario-a.

Publicaciones relacionadas

Por eso es entendible la reacción tan sentida de la jefa de gobierno Clara Brudaga y hasta de la misma presidenta Claudia Sheinbaum, así como de la diligencia inmediata del secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch, en busca del o de los-as culpables del asesinato, con la promesa de que luego de integrar la carpeta de investigación, den con los-as culpables.

LOS DEMÁS-. Lejano a cualquier negativismo, la población en general le placería que también se mostrará prontitud cuando se atenta contra la vida de personas poco conocidas en tareas públicas, pero tan eficientes o benefactoras en sus áreas de desempeño, lo mismo campesinos-as, dirigentes agropecuarios y sobre todo madres buscadoras, que trabajan en el desamparo.

Máxime si se recuerda que esas personas están haciendo el trabajo que debería hacer el gobierno cuyas dependencias respectivas no solo son omisas sino hasta hostigadoras. 

Para los medios de información en todas sus expresiones, pero también para el aparato gubernamental, ya no le debe ser suficiente señalar, casi a diario, que tal entidad o tal ciudad del país destacan por el número de asesinatos en sus respectivas jurisdicciones; ir avanzando sería informar en las mismas MAÑANERAS, que se detuvieron a culpables sean autores intelectuales o materiales de los ilícitos.

Cuando la Iglesia, -hará cosa de cuatro meses-, dijo en sus púlpitos y publicó en su semanario DE LA FE, que México estaba ensangrentado, el gobierno SE MOLESTÓ, pero por desgracia, violencia y asesinatos VIENEN AL  ALZA, basta asomarse en Guanajuato, Jalisco y Tabasco, para confirmar este panorama de zozobra de la gente.

Que para la tranquilidad social, que urge, el gobierno por medio de sus instancias, dé con las personas culpables del doble asesinato de ayer, pero también amplíe sus tareas de vigilancia y protección a entidades neurálgicas, cuyos fenómenos de inseguridad, aumentan con o sin llamadas de atención de la iglesia católica. 

Mostrar más
Mira también
Cerrar
Botón volver arriba