Las circunstancias … mandan
Resultados
Por: Boghar González y González
-Mayoría calificada
-Las elecciones no se ganan en redes sociales
-No a la reelección
-La polarización funcionó
Como se había venido relatando en esta columna, la fuerza de la marca Morena fue tal que alcanzó lo inesperado para un amplio sector de opinantes del círculo rojo y la oposición, la mayoría calificada en el poder legislativo federal, en las encuestas cara a cara en domicilio se recabo el dos a uno para las elecciones federales, desde al menos 3 semanas antes del día de la elección y se les recomendó a los candidatos a diputados locales y a presidentes municipales, que se hiciera una estrategia para diferenciarse de la campaña federal y no verse afectado por ese tsunami, como finalmente sucedió.
Para las elecciones municipales se calcula entre 7 y 12% de electores que al momento de tener las boletas y estar en la mampara decidió tachar todas las opciones de votación a favor de morena, lo anterior dependiendo del segmento socioeconómico y del lugar, como ejemplo señalamos de manera sorprendente cómo se perdió el municipio de Soyaniquilpan, tradicionalmente panista y Villa Victoria se ganó para la coalición del PRI solo con el 4%, ambos liderados por políticos tradicionalmente eficientes y eficaces en al menos los últimos 15 años.
Para las diputaciones locales los resultados absolutos implica que morena logró 40 de 45 curules en disputa, aun cuando la diferencia no fue de 2 a 1 como fue en las elecciones federales, los candidatos de la coalición de morena ganaron con diferencias de dos dígitos sin ser conocidos u originarios del distrito local que ganaron, basto que 4 semanas antes invirtieran en algunas lonas y acompañarán en algunos eventos a los candidatos municipales para que lograran el triunfo.
Una de las primeras conclusiones que se pueden ofrecer con base en los resultados, es que el trabajo social en campo por años de los partidos y candidatos es factor primordial en al menos un 70% para lograr el triunfo, las redes sociales engañan a los candidatos y sus equipos, está demostrado que un like no es un voto, pero el saludo y una mirada directa a los ojos es más probable de un posible elector convencido, el desear “bonito día” y “poses mirando al infinito” solo les interesa y lo contestan los seguidores y su voto duro, no el ciudadano común e indeciso o poco informado.
Una segunda conclusión es que alrededor del 70% del electorado no apoya la reelección, en ninguno de los partidos, no les gustan: “los repetidores” o “los mismos de siempre”, a menos que se haya tenido un trabajo sobresaliente, una rotación de los equipos de trabajo con base en resultados y la lealtad plena de los equipos políticos, seguramente esto ya lo tiene medido la Presidenta electa y es parte de sus propuestas para la nueva legislación electoral.
Listamos la tercera conclusión con base en los resultados, la polarización si funciona, y no necesariamente implica el 50% de la población o los electores en contra del otro 50%, la aprobación del presidente AMLO, es muy similar a el porcentaje de votos logrado por Claudia Sheinbaum (60%) contra un (28-30%) de Xóchitl Gálvez, el restante 10% de Maynéz son los clásicos indecisos, Esa polarización permea a todos los sectores socioeconómicos y niveles de educación formal.
Así es la democracia, la mayoría manda, hay que darle vuelta a la página, vigilar y exigir que las promesas de campaña se cumplan por todos los candidatos en los diferentes niveles de gobierno, ya no se podrá “echar” la culpa a pasadas administraciones, se les otorgó poder completo para el Ejecutivo y Legislativo, con lo que se puede modificar el Poder Judicial. Se acabaron los pretextos, a trabajar y cumplir.
boghar@hotmail.com