Opinión

DESDE LAS ALTURAS

Por: Arturo Albíter Martínez

  • El Estado de México y la idea de ser el territorio que más votos aportará a Morena.
  • Con el resultado será posible determinar si al ahora, partido oficial, le beneficia electoralmente gobernar territorio mexiquense.
  • O por el contrario, el triunfo fue producto de lo que dejó de hacer el PRI, PAN y los dirigentes de cada uno de esos partidos.
  • Pregunta del día: Estados gobernados por Morena en serio problemas de inseguridad ¿Los van a retener o se llevarán una sorpresa?

El Estado de México es el más poblado del país y debido a esa densidad poblacional, también es el que tiene el mayor padrón electoral.

El padrón electoral es de 13 millones 127 mil 370 mexiquenses, mientras que la lista nominal alcanza los 13 millones 059 mil 250.

En la pasada elección de gobernador, cuando se alza con el triunfo la actual mandataria, Delfina Gómez, el total de votos que se contabilizaron fue de 6 millones 214 mil 217.

Esto también quiere decir que la participación ciudadana llegó al 50.12% del total de la lista nominal.

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La ganadora Delfina Gómez obtuvo 3 millones 272 mil 106 sufragios, mientras que la perdedora e impuesta, Alejandra del Moral alcanzó 2 millones 755 mil 532 votos.

En porcentaje, la primera obtuvo el 52.65% de la votación, mientras que la segunda alcanzó el 44.34%

La diferencia fue de 8.31 puntos a pesar de tener todas las condiciones a favor de la ganadora, ya que debemos recordar que el primer priista y mal recordado Alfredo del Mazo se mantuvo alejado del que se suponía era su partido y con eso abonó a la derrota.

Operadores de la autodenominada “delmacista”, Alejandra del Moral ahora trabajan con todo descaro y cinismo a favor de Morena, el ejemplo más claro es el de Eruviel Ávila y muchos de los que formaron parte de su equipo. Algunos que no se caracterizan por ser operadores políticos y otros que se dejaron dominar por los intereses personales sobre los del partido que todo les dio como Cruz Roa.

¿”GRANERO” DE VOTOS A FAVOR DE MORENA O TODO VUELVE A LA NORMALIDAD?

Con el triunfo de Delfina Gómez, una de las primeras ideas que surgió fue que el Estado de México sería un territorio importante para Morena, porque aportaría una gran cantidad de votos para el triunfo, en primer lugar, de la candidata presidencial y luego en cascada, de los congresos federal y estatal.

Las estimaciones eran, en un primer momento, de controlar las dos cámaras sin problemas, pero también conseguir la mayor cantidad de Ayuntamientos, sobre todo los conocidos como prioritarios.

PAN Y PRI ALIADOS DE LA GOBERNADORA

Aunado a lo anterior, no se puede dejar de lado que tanto Acción Nacional como el Revolucionario Institucional, al menos en la Legislatura, se han convertido en aliados incondicionales de la mandataria estatal.

Enrique Vargas que con el temor de no poder ganar por mayoría una posición en el Senado, amarró de igual forma su posición en lista. Lo cual quiere decir que aunque pierda la elección, de todas formas tiene asegurado su lugar, apoya todo lo que manda la Gobernadora.

Elías Rescala, uno de los “delmacistas” más reconocidos, que busca vía Cristina Ruiz conservar un lugar en el Congreso local, ya que no ganaría una elección en ningún municipio, también se le ha reconocido como uno de los incondicionales de la mandataria.

Con todo lo anterior podría parecer que se cumpliría el primer análisis y que Morena con sus aliados se llevarían la mayor cantidad de espacios.

REALIDAD DISTINTA

En esta ocasión no sólo se juega un cargo, es la presidencial, de senadores, diputados federales, locales y municipios.

Las condiciones de la pasada elección no parecen las mismas. El aparato gubernamental no jugará un papel determinante, por el contrario, miles de trabajadores que han quedado fuera o que son acosados todos los días por los funcionarios del nuevo gabinete mostrarán su frustración el día de la elección.

Arrasar como se tenía considerado hace algunos meses parece que es un tema que no puede ser tomado en cuenta como algo real. 

Varias preguntas surgen en este momento: ¿Los menos de 3 millones 300 mil votos que Morena alcanzó en la pasada elección son el techo del partido o no alcanzarán ni esa meta?

¿Con el resultado, también será posible determinar que tanto influyó el mal recordado Alfredo del Mazo en la elección en contra de su partido?

¿Con las campañas locales, el aparato gubernamental va a intervenir o se va a mantener al margen como lo hizo Alfredo del Mazo?

¿Será cierto que ante la desesperación de no avanzar en las preferencias, el partido oficial podría recurrir a los tan famosos “acuerdos”?

¿El PRI pondrá a sus mejores perfiles para ganar o va a imponer a candidatos débiles que no aseguran la elección?

¿En el PAN van a predominar los intereses de quienes tienen la fuerza para imponer aspirantes o es más importante ser competitivos?

Imposible saber hasta que se tengan los resultados finales.

Estamos a 68 días de la elección. Alrededor de 3 semanas para conocer a los candidatos que habrán de salir a campaña local. 

Falta mucho para saber si tomamos en cuenta el desgaste de cada aspirante y poco para que los candidatos trabajen.

PREGUNTA DEL DÍA: ¿MANTENDRÁ MORENA HEGEMONÍA EN ESTADOS QUE GOBIERNA Y SUFREN POR LA INSEGURIDAD?

En las últimas semanas, algunos estados que son gobernados por Morena han sido blanco de hechos delictivos o de la inseguridad.

Un ejemplo claro es el de Tabasco donde en 24 horas ejecutaron al menos a 11 personas en lo que se calificó como un sangriento inicio de Semana Santa.

Hasta el 21 de marzo iban 40 homicidios en la entidad; en febrero fueron 49 y otros 23 en el primer mes del año.

En la próxima jornada electoral, Tabasco, la tierra de AMLO, elegirán gobernador, diputados locales, alcaldes y además los cargos federales.

Para el cargo de mandatario, Morena lleva una abrumadora ventaja de 57 puntos sobre la aspirante del PRI-PAN de acuerdo a Polls que saca una media de todas las encuestas. ¿Tanta confianza en Morena a pesar de la inseguridad?

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