Víctima de violencia familiar teme por su vida y a la FGJEM no le importa

Monserrat González denunció la brutal golpiza que le propinó su pareja sentimental y ahora recibe amenazas, pero la autoridad no hace nada al respecto

Por: Carolina Sosa

Monserrat González denunció que su pareja sentimental la golpeó, la amenazó con un cuchillo, le abrió la herida de la cesárea y cuando fue a interponer la denuncia ante el Ministerio Público le dijeron que regresara después, porque sólo atienden de lunes a viernes.

A diferencia de lo ocurrido con Melissa Suárez, una instagramer de Atizapán, que denunció en sus redes sociales una agresión similar, y que la Fiscalía además de la Comisión de Atención a Víctimas del Estado de México, dieron seguimiento inmediato a su caso, esta mujer habitante de Calimaya sigue sin recibir seguimiento por parte de las autoridades.

A través de una transmisión en Facebook Live, relató que el fin de semana su ex pareja ingresó por la fuerza a su domicilio, rompió la puerta a golpes, la golpeó en el rostro, le desgarró la ropa, la amenazó con matarla con un cuchillo y todo esto ocurrió frente a su pequeña hija.

Detalló, que fue atendida por un paramédico, quien le informó que el sangrado que presentaba fue porque la herida de la cesárea se le abrió por dentro, debido a los golpes que recibió.

Si bien pudo abrir una carpeta de investigación, hasta el momento no hay una investigación, aprehensión ni apoyo por parte de la autoridad judicial, pese a que relató que la familia de Mario Salazar Guadarrama, su agresor, la amenazó de muerte, pues son vecinos en por los menos tres cuadras a la redonda.

“Me amenazaron, también a mi hermana. Nos dijeron que nos cuidáramos, porque en tres cuadras habitan personas de su familia, también dijeron que tienen familia en los ayuntamientos de Calimaya y Tenango, por lo que podrían frenar la denuncia en contra de Mario”.

Agregó que lo que pide es justicia, pues todas las lesiones fueron propinadas frente a su hija, y mientras antes desconocía por qué los y las feministas “rayan y pintan todo, hacen marchas y tanto alboroto. Ahora entiendo, porque siento la misma furia, estoy en el zapato de una de ellas y sólo quiero justicia por mi hija, porque no quiero ser una más ni una menos”.

Lamentó que las autoridades de la fiscalía no se hayan interesado en brindarle ayuda y cumplir con su responsabilidad, pues está de por medio su integridad física, la de su hermana y la de su hija. Además, desde el fin de semana no han parado los mensajes con amenazas, por lo que cuestionó: “Siguen las ofensas y amenazas hacia mí y mi hermana, a quienes están conmigo, y saben todo lo que me pasó. Tan solo pido justicia. Solo no quiero ser una más. ¿Debo amanecer muerta para obtener una resolución en mi caso? Mi agresor Mario Salazar Guadarrama de aquí de Barranca de Los Ángeles”.