Las circunstancias … mandan
Educación y elecciones
Por: Boghar González y González
-Becas sin exigencias
-Discriminación de estudiantes
-Clientelas electorales
La educación media superior y superior es de los sectores que pudieran ser impactados, con al menos 3 de los 100 compromisos que presentó, en el inicio de su campaña, la candidata Sheinbaum, como parte de su oferta electoral, se listan a continuación: “a). Aumentar las becas para estudiantes de educación media superior, b). Ampliar, hasta llegar al doble, el número de becas de estudiantes universitarios hasta llegar a un millón y c). Incrementar gradualmente la beca para estudiantes de posgrado” (sic).
Las estrategias anteriores implican la cobertura y, en cierto grado, la retención de la matrícula, pero lo que queda en interrogantes es el tema de la calidad educativa y la participación de los estudiantes matriculados en instituciones privadas. El rector de una universidad privada de Edoméx, que tiene de las más altas matrículas del sector incorporado, con más del 50% de estudiantes inscritos en programas de calidad, de las pocas Instituciones acreditadas en el padrón de excelencia de la SEP, de donde han egresado más de 30,000 estudiantes del Valle de Toluca, la número 30 en el ranking de mejores universidades del 2024 de El Universal, reflexionaba si no es motivo de discriminación, de acuerdo al artículo 1° de la CPEUM, el hecho de que se otorguen becas solamente a los estudiantes de escuelas públicas.
Adicional a lo anterior, en las encuestas donde se mide el impacto de los programas sociales, la gente adulta cuestiona si esas becas están siendo bien aprovechadas por los estudiantes,por las siguientes razones: a) Los vecinos y familiares ven como un alto número de beneficiados de esas becas, optan por comprar bebidas, celulares y motos antes que una herramienta que beneficie su proceso de aprendizaje, b) No se les exige un promedio mínimo, c). No hay una retribución comunitaria. Aunado a lo anterior, provocan problemas familiares porque en el caso de estudiantes de bachillerato, menores de edad, argumentan una autonomía económica que en muchas ocasiones provoca tomar malas y/o precipitadas decisiones.
Si lo anterior no es suficiente, otra evidencia es que los estudiantes desde la secundaría les dicen a los papás que prefieren inscribirse en escuelas públicas. sin cuestionar la calidad, el equipamiento, la saturación, los valores agregados que la mayoría de instituciones privadas ofrecen para ser más competitivas. La certeza de obtener recursos económicos inmediatos solo con el trámite de inscripción precipita su decisión, más allá de aspiraciones futuras, incluso de su vocación profesional.
Las primeras generaciones de bachilleres que recibieron esas becas, van a votar este año y si continúan matriculados en universidades públicas, interculturales, normales, en algunas universidades autónomas estatales o del sistema de universidades tecnológicas, la beca de bachillerato se multiplicó por un poco más del 300%, ¿Por qué opción votarán?
Sin duda la educación en México, es de los sectores clave que tradicionalmente han potenciado la movilidad social y en el contexto global actual donde México debe aprovechar el “nearshoring” porque las empresas que proyectan reubicarse en nuestro país ocuparán ciudadanos capacitados en: tecnologías cada vez más específicas, en IA, en ciberseguridad, bases de datos, logística, derecho corporativo y aduanero, etc. Y el bono demográfico de nuestros jóvenes solo durará 10 años más, no debemos perder tiempo y talentos. Deseamos que esas becas, quepatrocinamos todos los que pagamos impuestos, sean en beneficio de la calidad de vida y bienestar de las nuevas generaciones y que esa política pública no termine convertida en una vulgar estrategia de “clientelas electorales”
