ANÁLISIS 

Tomás Flores Rosales 

• El General Brigadier , la FGJEM y el caso Texcaltitlán.

• Ajustes y precisiones más allá de la denominada “Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz”.

• La Gobernadora y las atribuciones constitucionales en materia de mandos castrenses .

A decir de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México , fue un anónimo radicado en Estados Unidos con  vínculos con una familia que habría sido declarada como desaparecida tras los acontecimientos violentos del 8 de diciembre pasado en la comunidad de Texcapilla del mencionado municipio quien dio aviso a la institución de la “liberación” de siete de los 14 presuntos privados de la libertad a manos de “La Familia Michoacana”.

  Es verdad que hasta el momento el cártel denominado “La Familia Michoacana” no se ha auto adjudicado el secuestro , detención o desaparición de los 14 vecinos contabilizados por la FGJEM mediante las carpetas de denuncias respectivas promovidas por familiares amén de los siete que han regresado con vida después de más de un mes de los acontecimientos.

   Seguramente el Fiscal , José Luis Cervantes Martínez, mantiene en reserva las declaraciones de los aparecidos en las inmediaciones del municipio de Zinacantepec, tres mujeres y cuatro menores de edad , cuya información debe estar siendo valorada con extrema seriedad  por lo siguiente :

   1.- Las fuerzas castrenses no han actuado con precisión en por lo menos los últimos 10 años en el sur mexiquense , incluidos Texcaltitlan, Ixtapan de la Sal ,Coatepec Harinas , Zacualpan , Tonatico y Villa Guerrero, municipios que en dicho lapso , ante la inacción oficial , fueron contaminados por el crimen organizado anquilosado en las conurbaciones con los Estados de Michoacán y Guerrero , no obstante que los altos mandos del Ejército conocen milimétricamente dichas regiones en donde se mueven los integrantes de los cárteles que han extendido su ruda actuación en cuadrillas , rancherías, comunidades urbanas y suburbanas de la región sin que las fuerzas del orden hayan intervenido totalmente para abatir el flagelo .

     Como se refleja en Tejupilco , Luvianos , Amatepec , Temascaltepec , Bejucos , Valle de Bravo y Santo Tomás de los Plátanos , por solo mencionar lo mínimo y no incluir la zona conurbada con la Ciudad de México . 

   2.- Por eso a miles de familias del sur mexiquense no les entusiasma  -como sí lo han recibido con beneplácito las nuevas autoridades estatales encabezadas por Delfina Gómez Álvarez quizá por su poca  práctica en funciones de Estado – el arribo del General Brigadier D.E.M. , Claudio Edmundo Huizar,  nombrado “Comandante del Mando Especial Texcaltitlán” , impresionate el título de su cargo , pero no obstante su curriculum alimentado en la región del norte del país , el Estado de México ha tenido en sus Zonas Militares respectivas personajes de mayor talante que no es momento para enumerarlos . 

    Pero independientemente de esto último , las y los verdaderos conocedores de cómo opera la delincuencia organizada no solo en el sur sino en el oriente y poniente del Estado de México , no descartan que el General Brigadier tenga en su poder los informes de inteligencia militar acumulados durante la década referida líneas arriba , de tal suerte que si bien se trata de circunscribir a Texcaltitlán , en donde no rindió juramento , por así describirlo, la realidad es que el mal proviene de las regiones inmersas en la sierra de Nanchichitla cercana a Guerrero y de los cerros pegados a la tierra caliente purépecha , pero para tranquilidad de Texcapilla al alto mando militar le agregaron el subtítulo Texcaltitlán como su región de mando .

    Por cierto , plantean los reales analistas,  que la nueva Gobernadora debe estar bien agradecida con las y los lugareños de Texcapilla que permitieron que la mandataria concentrará su labor en el tema delincuencial justo a tiempo en virtud que se denota que desconocía la gravedad del fenómeno que difícilmente podrá abatirse en el corto y mediano plazos , por eso el discurso de la mandataria en el sentido de prometer “devolverle la tranquilidad a todos los mexiquenses”, se debe de explayar con mucha precaución pues las condiciones en ese rubro no están para tan aclamado optimismo .

   Hasta el momento el Fiscal General de Justicia del Estado de México , José Luis Cervantes Martínez , ha demostrado tener las habilidades para coordinarse con las fuerzas de seguridad federales , con la Marina y El Ejército con resultados concretos , condición que debe continuar con el nuevo mando militar , pues ambos , Fiscal y General Brigadier , prácticamente tienen la misma información de cómo operan los delincuentes en el Estado de México , solo será cuestión que el Fiscal reciba todos los apoyos necesarios para nutrir a los cuerpos de inteligencia de la institución que preside y que el militar en cuestión aporte lo que el Ejército ya tiene al respecto , porque de no ser así uno u otro difícilmente terminarán al frente de sus respectivas misiones con éxito total en los menos de seis años de la actual administración estatal. 

   Y alguien le debe de informar a la Gobernadora que en el territorio mexiquense la Constitución le otorga jerarquía sobre mandos militares .