ANÁLISIS 

Tomás Flores Rosales 

• Será el sereno pero se avizora una nueva piedra en el zapato para Delfina Gómez Álvarez. 

• La renuncia de Alejandro Encinas Rodríguez a la subsecretaría de Derechos Humanos responsable de las indagatorias del caso Ayotzinapa lo convierte en el líder natural de la izquierda mexiquense. 

• Escenario en donde a fuerza de resistir acomoda a Higinio Martínez Miranda , ambos  – Encinas e Higinio – sutilmente ya despejados de la tutela de Andrés Manuel López Obrador quien ,  como reza el eslogan de Horacio Duarte Olivares , “ya se va”. 

Fue apenas el lunes pasado cuando se abordó en este espacio de análisis  las dificultades que un régimen de izquierda prometido para el Estado de México por los ganadores de la gubernatura en junio pasado enfrentan para instaurarlo , se analizó en el sentido que tal vez faltaba tiempo en virtud que 30 días en el poder gubernamental estatal de MORENA son prácticamente nada por lo que habría de mantenerse a la espera .

    Pero no transcurrieron ni tres días de haberse expuesto el análisis mencionado cuando se empezó a filtrar la posible renuncia de Alejandro Encinas Rodríguez a la subsecretaria de Derechos Humanos del Gobierno Federal , responsable de las indagatorias de los 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de la comunidad de Ayotzinapa , Guerrero, cuyas complicaciones derivadas de la llamada “verdad histórica” construida por el gobierno de Enrique Peña Nieto continúan alcanzando cierta incredulidad en parte de los familiares de los jóvenes desaparecidos y que tiene en la cárcel al ex procurador General de la República, Jesús Murillo Karam y algunos mandos militares de perfiles y rangos bajos . 

   Lo que también en el actual Gobierno de Andrés Manuel López Obrador el asunto ha inducido algunas renuncias de activos de sustancial calado para el esclarecimiento de la masiva desaparición de los normalistas como lo es la dimisión de Alejandro Encinas Rodríguez , cuyo perfil difícilmente engaña a su círculo , sobre todo el ideológico , en lo relativo a intentar darle bajo interés y baja importancia a su retiro del contexto del caso Ayotzinapa, pocos o casi nadie de la geometría referida le tomará como válida una supuesta salida de “terciopelo” del yugo que representa Andrés Manuel López Obrador para con sus colaboradores cercanos . 

   Y pretender, Alejandro Encinas Rodríguez, maquillarlo con una fotografía en donde se le observa en reunión con Claudia Sheinbaum Pardo, para recibir la supuesta invitación a sumarse a su proyecto -el de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México- en busca de la Presidencia de la República y que como lo divulgó la propia Sheinbaum: “aceptó gustoso”, no es del todo creíble. 

    Será el sereno pero, Alejando Encinas Rodríguez, se convirtió desde ayer en “agente libre” , lo que se le podría convertir a Delfina Gómez Álvarez en otra “piedra en el zapato“ como la que le significa prácticamente desde el arranque de su sexenio el senador con licencia, Higinio Martínez Miranda, quien continúa profundizando su actitud de “mutis”; es decir , ni le van ni le vienen los aciertos o desaciertos de gobierno de la nueva mandataria mexiquense no obstante los extraordinarios esfuerzos que ha hilado para no mostrar su indiferencia de carácter político de lo que hace y deja de hacer la maestra . 

   Y es que con su carta de “agente libre”, el siempre aspirante a la gubernatura del Estado de México, ex jefe de gobierno de la capital del país, bien podría retomar sus fueros en tierras mexiquenses en calidad de auténtico líder de izquierda, ese régimen que en la pasada entrega de este análisis se profundizó en el sentido que pareciera no lograr registro de naturalización en la entidad no obstante la derrota del régimen hegemónico priista asentada en las urnas el 4 de junio pasado.

    El reciente lunes se publicó aquí : 

    1.- “afianzar la esperanza de que lo mejor está por venir , quizá , sin virajes hacia la izquierda”, 

    2.- “régimen que tal parece se niega a cuajar en estas tierras con intenso tufo aún a priista …”

   La lucha que desde la izquierda impregnó Alejandro Encinas Rodríguez en su mejores años en el Estado de México y que sumando otras de la misma estirpe mediante distintos líderes  afirma que contribuyeron a construir el actual estado de cosas en lo político, en lo electoral y en lo gubernamental, lo que a la vez permite leer dos cosas :

    UNA .- que Encinas no necesita estrictamente del apuntalamiento de Andrés Manuel López Obrador en el contexto de su real ideología de izquierda , y

     DOS .- que Obrador no necesariamente apuntala sus decisiones en la izquierda que profesa Encinas .

   Por tanto, retomar sus aspiraciones, Alejandro Encinas Rodríguez, cultivadas en tierras mexiquenses desde siempre propiciaría “desenterrar” a la izquierda y a los izquierdistas domésticos para oxigenar la lucha dentro de un gobierno estatal de avanzada ahora.