La procuración y la impartición de justicia, asignatura pendiente
Alejandra Barrales
La violencia en contra de las mujeres es una realidad de todos los días y en todos los espacios, las imágenes de Milagros Montserrat Meza desangrándose a plena luz del día en una calle de León, Guanajuato, son la evidencia de que el delito de feminicidio, la forma más extrema de violencia contra la mujer, se mantiene como el principal reto del Estado para garantizar una vida libre de violencia y acceso a la justicia para las mujeres.
El feminicidio de Milagros quedó grabado en las cámaras de seguridad, en cuyas imágenes muestran como un hombre la va siguiendo. En un momento la somete y se escucha cómo ella exclama: “¿Qué te doy? No tengo nada, te lo juro que no tengo nada, te lo juro!”. A pesar de la súplica, el agresor le da cinco puñaladas en el torso.
Los hechos ocurrieron el jueves 10 de agosto, cuando la mujer, de 40 años, iba de camino al trabajo. A las 6.30 horas de la mañana, un sujeto la apuñala varias veces sin explicación. Mientras ella grita, él se va corriendo. Cuando media hora más tarde llegó el equipo de paramédicos, Milagros ya estaba muerta. El feminicida ya fue detenido hace algunos días.
El brutal ataque contra Milagros ha conmocionado no solo a los guanajuatenses, sino a todo el país, en donde cada día siguen siendo asesinadas 11 niñas, adolescentes y mujeres.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportan que durante el primer semestre de 2023 les han arrebatado la vida a mil 716 niñas, adolescentes y mujeres, pero solo 426 casos fueron clasificados como feminicidios. Los estados con un mayor número de feminicidios son el Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Ciudad de México y Veracruz.
El gobierno mexicano reporta que se ha registrado una disminución del 29.7 por ciento en la incidencia de feminicidios, con relación a diciembre de 2018, sin embargo, en las estadísticas del SESNSP vemos que en julio pasado se registraron 71 feminicidios, en tanto que el mismo periodo del año pasado se abrieron 62 carpetas de investigación por este delito.
Con base en el reporte los cinco estados con mayor incidencia de feminicidios en julio pasado son: Veracruz, con 6 casos; le sigue la Ciudad de México, con 5; Puebla con 5 casos; Estado de México, con 4 feminicidios y en quinto lugar se ubica Hidalgo con 4 casos.
Sin embargo, por cada 100 mil habitantes, los 5 estados que registran mayor incidencia de feminicidios, son: Colima, Campeche, Morelos, Zacatecas y Tlaxcala.
Frente a esa realidad, la situación se agrava, Amnistía Internacional ha señalado que persisten las deficiencias en las investigaciones penales de feminicidio, en ocasiones son los familiares de las víctimas las que realizan las investigaciones; los servidores públicos pierden evidencias y los procesos no se realizan con perspectiva de género.
Es vital reforzar los mecanismos de acceso a la justicia para todas las mujeres del país. Es importante que se realice una reforma al Código Penal Federal en materia de encubrimiento en feminicidio, para que también se lleve ante la justicia a quien encubra a un feminicida, sea cual sea el vínculo con el imputado y además, que las excusas absolutorias que contiene el artículo 325 penal no sean aplicables tratándose de feminicidio, porque de esa manera se refuerza el derecho de acceso a la justicia para las mujeres víctimas de feminicidio.
El encubrimiento puede ser una de las principales vías de apoyo para los feminicidas, acción que llega a obstaculizar, entre muchas otras cosas, la investigación, obtención de pruebas y el acceso a la justicia para la víctima. Debemos seguir levantando la voz hasta que nuestro país sea un lugar seguro para las niñas, adolescentes y mujeres.
Maestra en políticas públicas
Alejandra Barrales (@Ale_BarralesM
