Análisis
Tomás Flores Rosales
- Horacio Duarte Olivares, tiempos, riesgos y formas, observado desde Palacio Nacional
- Carlos Urzúa, Santiago Nieto Castillo, Irma Eréndira Sandoval, letal nueva retrospectiva política mexiquense en la víspera de la unción de Delfina Gómez Álvarez.
- Lealtad a ciegas para la Gobernadora electa, mensaje de Presidencia.
No lo son tanto los hombres que se dicen cercanos a Delfina Gómez Álvarez y que la han acompañado a palacio de Gobierno estatal en el contexto de las reuniones de transición sexenal que ha tenido a bien diseñar con acierto el equipo del gobernador saliente Alfredo Del Mazo Maza, la verdadera y auténtica cercanía de la ex alcaldesa de Texcoco se encuentra en Palacio Nacional , que permanece atenta, astuta y sensible a lo que hace y deja de hacer la gobernadora electa en esta etapa de la víspera del relevo constitucional del Ejecutivo mexiquense.
Por eso no debe extrañar a Horacio Duarte Olivares que desde la sede del Ejecutivo federal le llevan la cuanta de los eventos, hasta cierto punto protagónicos, que ha escenificado por encima de la investidura de la mandataria electa, pues contextos diferentes fueron la precampaña y campaña y otros momentos son a partir de que se anunció el triunfo en las urnas de Delfina Gómez Álvarez y el más solemne cuando a la maestra se le entregó la constancia de mayoría que la invistió como Gobernadora electa .
Desde este momento equipo, mujeres y hombres del circulo de la nueva gobernadora habrían de guardar las formas, incluso, como lo hizo Alfredo Del Mazo Maza que le dio su lugar de inmediato y le ofreció sana pleitesía, no del todo igual actúa su ex coordinador de campaña, Horacio Duarte Olivares, que desplegó cierta actitud de triunfalismo unipersonal, quizá sin proponérselo, pero siempre el poder político ofrece reglas que deben percibirse motu proprio.
Y la Gobernadora electa indudablemente se ha percatado de ese desliz de su ex operador de campaña, etapa que desempeñó ya concluida y por tanto el talante de mandataria electa debe protegerse y respetarse a fin de evitar su devaluación política, y es que si Delfina Gómez Álvarez no le quiere dar importancia a esos pequeños pero grandes detalles que explaya su correligionario, alguien ya se lo dijo o se lo dirá con el afán de no permitir que se adelgace su autoridad, pues la ex Secretaria de Educación debe acostumbrarse a ver , a pensar y a oír como Gobernadora.
Por eso Horacio Duarte Olivares debe entender que en esta etapa de ejercer el poder quien debe cambiar es él y no quien detentará la titularidad del poder Ejecutivo estatal, incluso el mismo ex titular de aduanas aun no recibe de manera formal cargo alguno de viva voz de Delfina Gómez Álvarez y ya diseñó ciertas rutas criticas de un gobierno al cual aún no pertenece .
Ha sido más cauto el senador con licencia , Higinio Martínez Miranda , quien ha dicho públicamente que no puede aún hablar en plural cuando se trata de referirse a “nuestro gobierno” , pues no ha recibido invitación alguna al respecto para formar parte del mismo . Y tiene razón .
A Horacio Duarte Olivares en Palacio Nacional le llevan la cuanta de cada una de sus posturas publicas después de anunciado el triunfo en las urnas de Delfina Gómez Álvarez y, lo más delicado, son las entrevistas que está concediendo a medios de comunicación por encima de la investidura de la Gobernadora electa, cuando no se requiere ni siquiera una pizca de astucia para evitar ese entuerto, sino de simple sentido común para comprender que nadie puede estar por arriba de la imagen de la ganadora del voto popular de miles de mexiquenses, indiscreción, por así calificarla, a la cual, tal vez, Horacio Duarte Olivares, no quiso llegar, pero debe sensibilizarse, pues el poder político por el que se luchó por años completos, ya no es un plan , es una realidad que debe asimilarse con cordura .
Y para ello -Horacio Duarte Olivares- atento a lo que dice siempre el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no ha de olvidar el concepto de ¨lealtad ciega¨ que exige el mandatario para con sus correligionarios que ejercen el poder. Y eso es lo que se debe profesar a favor de Delfina Gómez Álvarez a partir de que fue ungida Gobernadora electa por la autoridad comicial , por lo que no significaría esfuerzo extraordinario que los hombres que acompañan en la etapa actual de transición a la mandataria electa desempeñen con astucia la tarea que les corresponde , sobre todo por lo que atañe a la postura presidencial que no tiene miramientos en aquellas y aquellos que por más cerca que se sientan al circulo de mando no hay clemencia cuando de desaciertos o errores se trata , léase a Alfonso Romo, el empresario más cercano a Palacio , Carlos Urzúa, hombre de confianza de AMLO en Hacienda , Santiago Nieto Castillo, consentido en la UIF, Irma Eréndira Sandoval , cercanísima su familia al Presidente de México , todos ellos se quedaron a la mitad del Río no obstante la hermandad personal y política con el Presidente .
Luego entonces con el actual jefe del Ejecutivo federal no hay mujeres ni hombres cercanos , no obstante las pasadas luchas juntos .
Eso es lo que debe valorar Horacio Duarte y el círculo en general que rodea actualmente a la Gobernadora electa mexiquense. Debe ser bien fortalecido su talante después de décadas de lucha para llevarla a Palacio estatal .
