El creador de Sonic se libró de ir a la cárcel, pero el robo de información confidencial será una mancha permanente en su currículum
Yuji Naka, exprogramador y productor de ‘Sonic the Hedgehog‘, ha sido objeto de controversia recientemente debido a su implicación en una compra ilegal de acciones de Square Enix. Se le acusa de adquirir más de 47 millones de yenes y utilizar información confidencial. Como resultado, tanto él como algunos empleados de la desarrolladora de ‘Final Fantasy‘ han sido arrestados.
Este caso continúa generando polémica, ya que en las agencias de noticias japonesas se ha informado que la sentencia de Yuji Naka ha sido suspendida por un período de cuatro años. Esto significa que no cumplirá la condena y será libre, siempre y cuando no vuelva a cometer ningún delito durante ese tiempo. La suspensión se debe a que el juez consideró que Naka mostró remordimiento por el crimen cometido.
Además, en los últimos tiempos, el creador de ‘Sonic the Hedgehog’ se ha visto involucrado en varios delitos, incluyendo dos cargos por tráfico de información privilegiada. Esto indica que Yuji Naka ha tenido más de un incidente legal.
Los incidentes de Yuji Naka
El primer incidente fue el arresto previamente mencionado de Naka, quien compró más de 10 mil acciones de la desarrolladora Square Enix basándose en información interna de ‘Dragon Quest tact‘. En ese momento, el título no era de conocimiento público. Como resultado, el exprogramador fue detenido bajo acusaciones de abuso de información privilegiada, coincidiendo con el anuncio de un juego móvil.
El segundo arresto también estuvo relacionado con Square Enix, y en esta ocasión involucró a otros empleados de la desarrolladora. Estos trabajadores fueron acusados de comprar acciones de Ateam, el estudio responsable de juegos móviles como el spin-off de ‘Final Fantasy 7: The First Soldier’, utilizando información privilegiada basada en datos relacionados con el desarrollo de ese título.
A pesar de ser el creador de la mascota de SEGA junto con el artista Naoto Ohshima, el nombre de Yuji Naka quedó manchado por los crímenes que cometió. Es probable que ninguna empresa japonesa quiera asociarse con él para evitar verse afectada por sus acciones.
