La alcaldesa morenista de Chilpancingo reconoce reunión con el líder de un grupo criminal en Guerrero
Las imágenes de la reunión han sido filtradas después de que el pasado 24 de junio fueran encontrados los cadáveres de cinco hombres y dos mujeres en el centro de Chilpancingo
Por: Jorge Puga
La morenista Norma Otilia Hernández, alcaldesa de Chilpancingo, reconoció haberse reunido con el líder de Los Ardillos, uno de los grupos del crimen organizado que controla el Estado de Guerrero. “[La reunión] fue algo fortuito. Hubo alguna circunstancia y yo lo que pido es que esperemos a que la Fiscalía General de la República investigue”, ha reconocido la alcaldesa de Morena después de la filtración del video.
En las imágenes que circularon en las benditas redes sociales puede verse a la política conversar con un hombre armado vestido con camiseta y gorra negras en un restaurante. El sujeto ha sido identificado como Celso Ortega Jiménez, líder del grupo criminal. Junto a ellos está el esposo de la mujer, Diego Omar Benigno González. “Hola, ¿qué tal? Norma Otilia”, se presenta la mujer. “Adelante”, responde el jefe criminal. “Ya te hacía más viejito”, le dice la edil durante unos minutos de charla informal. Después de unos segundos más de conversación se escucha cómo la alcaldesa le dice al individuo: “Dime cómo puedo ayudar, no me interesa cuál, a qué te dedicas”. Hasta ahí es el audio que se ha conocido del encuentro y que difundió el periódico Reforma.
Las imágenes de la reunión han sido filtradas después de que el pasado 24 de junio fueran encontrados los cadáveres de cinco hombres y dos mujeres en el centro de Chilpancingo. Junto a las cabezas decapitadas, había varios mensajes en cartulinas dirigidos a la alcaldesa, al primer síndico procurador del Ayuntamiento, Andrei Marmolejo y a un agente de la Policía Ministerial de la Fiscalía del Guerrero. “Saludos Presidenta Norma Otilia, sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después de venirme a buscar. Con cariño, tu amigo”, podía leerse en el mensaje.
Los cadáveres de cuatro de las siete personas que fueron arrojadas en el centro de Chilpancingo pertenecen a una familia desaparecida el 10 de junio en la carretera federal Chilpancingo-Acapulco entre Palo Blanco y Petaquillas, señalo el periódico El Universal.
Después de reconocer públicamente que es ella la persona que aparece en las imágenes, la edil ha asegurado que pese a llevarse a cabo el encuentro, no realizó ningún compromiso con el grupo del crimen organizado. “Obviamente ese tipo de cosas se deben de hacer de voluntad y asumiendo uno las consecuencias”, ha señalado la alcaldesa. De acuerdo con el periodista Juan Angulo, del periódico El Sur de Acapulco, se le preguntó a la alcaldesa sobre este encuentro y ella aceptó los hechos y detalló que se realizó en un restaurante localizado cerca de la comunidad de San Martín, en el municipio de Quechultenango. Zona donde bajo el control de Los Ardillos liderado por los hermanos Celso e Iván Ortega Jiménez.
Los Ardillos es uno de los grupos criminales más poderosos que existen en Guerrero y que controlan la zona conocida como La Montaña y el centro del Estado. Surgidos hace dos décadas como aliados del cartel de los Beltrán Leyva, son uno de los principales generadores de violencia en la región.
Recientemente se dio a conocer que esta organización delincuencial estaría vinculada con el levantamiento y ejecución del dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Copala, Jesús González, quien había denunciado que era víctima de amenazas de muerte por parte de un grupo armado, para que la alcaldesa de ese municipio, Guadalupe García, impusiera a uno de sus allegados como candidato a sucederla en el 2024.
