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Análisis

Por: Tomás Flores Rosales

Higinio Martínez Miranda , el gran ausente en el gabinete de Delfina Gómez Álvarez.

El haberse topado con AMLO en el momento y lugar equivocados.

“Más vale morir de pie que vivir de rodillas” , habría de ser su consigna . 

Regresar al senado, la decisión más sensata para un hombre que se auto califica como pensador de izquierda .

El del 4 de junio pasado , fue un triunfo electoral con sabor a derrota para el senador mexiquense, Higinio Martínez Miranda , quien desde hace más de tres décadas habría aspirado a gobernar el Estado de México , para eso se había preparado por tantos años .

No obstante , posiblemente jamás imaginó que el haber fortalecido con pasión extrema la figura de Andrés Manuel López Obrador en tierras mexiquenses, le significaría perder la postulación dirigida a gobernar su tierra natal justo al completarse la ruta crítica ideada para ello :

1.- Fue luchador social en su juventud .

2.- Enfrentó el autoritarismo de los gobiernos priistas .

3.- Con cierto tesón y habilidades de negociación política alcanzó en dos ocasiones una curul en la cámara de diputados local .

4.- Gobernó su terruño, Texcoco, a viento y marea .

Se entregó a Andrés Manuel López Obrador e impulsó con esmero la llamada Cuarta Transformación , con la intención de colocarse como senador de la República por MORENA y la alcanzó .

Andrés Manuel López Obrador sabía y tenía claro cuál era el siguiente paso de Higinio Martínez Miranda , incluso las reglas no escritas de la política así lo indicaban también, al igual que el sentido común de los sensibles a la política política :

A.- Desde su escaño de la cámara alta del Congreso de la Unión , Higinio Martínez Miranda , estaba fraguando su candidatura respaldada en MORENA a la gobernatura del Estado de México , incluso trató de abrirse paso por “la libre” , pero el poder presidencial lo acotó por segunda vez consecutiva :

LA PRIMERA, cuando el poder presidencial perfiló desde hora temprana a la maestra Delfina Gómez Álvarez como virtual candidata a la gubernatura del Estado de México, y

LA SEGUNDA , cuando el poder presidencial se deslindó de las movilizaciones ligadas a Higinio Martínez Miranda que tenían la intención de colocar a Delfina Gómez Álvarez en segundo plano en la contienda doméstica morenista por la gubernatura.

La política jugó en su contra , para que Higinio Martínez Miranda , se replegara y dejara el camino libre a su paisana, como finalmente ocurrió .

Por eso ahora la bisoñería que pulula en torno al análisis político , inscribe al senador con licencia como seguro integrante del gabinete de la gobernadora electa, Delfina Gómez Álvarez, situación sine qua non que no necesariamente habrá de avalar el mismo Higinio Martínez Miranda .

Es decir , su condición de luchador permanente por alcanzar la investidura máxima del poder Ejecutivo estatal , le habrá de palidecer cuando hipotéticamente escuche la invitación, de viva voz de la nueva gobernadora, de sumarse al equipo de sus colaboradores, escena que habría sido a la inversa si a Higinio Martínez Miranda no se le hubiera atravesado en su camino la poderosa figura presidencial .

I.- No es lo mismo haberse ganado el posicionamiento de virtual Gobernador y ahora auto devaluarse en la supuesta disputa por un cargo en el Gabinete .

II.- La especie se convertiría en uno de los retrocesos más marcados en el historial político de Higinio Martínez Miranda , actuaría contra natura .

No cabe la menor duda a aquellas y aquellos observadores de las reales izquierdas en México , que en circunstancia similar , Andrés Manuel López Obrador , jamás aceptaría un cargo de subordinación administrativa o gubernamental, lo mismo habrá de pensar Higinio Martínez Miranda , quien al tenor del deber cumplido en el triunfo de la gubernatura mexiquense no tendría mejor salida para su dignidad de tipo política que regresar al senado y , desde su escaño , reflexionar en consecuencia como los auténticos ideólogos de las luchas sociales de izquierda que abrazan : “más vale morir de pie que vivir de rodillas” .

Al tiempo .

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