Monterrey y Tigres viven un poder empresarial

Tanto los Tigres como el Monterrey viven una época de auge gracias a CEMEX y FEMSA

El clásico regio siempre fue uno de los más pasionales del país. Sin embargo, desde hace un par de décadas, pasaron de competir nada más entre ellos a acaparar el protagonismo de la Liga MX, e incluso de la región norte y centroamericana. El motivo: Dos grandes empresas mexicanas que invirtieron millones de dólares en su crecimiento.

En el caso del Monterrey, FEMSA arribó a la institución en 1999, con el club intervenido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Antes de su llegada, el cuadro albiazul había disputado seis finales en su historia. En estos 24 años de gestión, La Pandilla estuvo presente en 19, tomando en cuenta Liga, Copa MX y Liga de Campeones de la Concacaf. Incluso, construyó el Gigante de Acero, estadio que costó 200 millones de dólares y que será una de las sedes en la Copa del Mundo 2026.

Su eterno rival, los Tigres, fueron rescatados por CEMEX y Sinergia Deportiva en 1996, al descender a la Segunda División, tras perder un clásico contra los Rayados. La era antes de la cementera fue marcada por siete finales para el conjunto felino; en los últimos 27 años, disputaron 21 en el plano nacional e internacional.

La historia de estos dos clubes, hoy semifinalistas del Clausura 2023, cambió radicalmente gracias a estas empresas, que convirtieron un clásico regional en uno de interés nacional, ya que ambos equipos suelen ser candidatos muy serios al título.