México

APRENDIENDO A DEJAR IR…


Por: Dra. H.C. Diana Marines


En éste artículo, quiero invitarte a conocer sobre el apego emocional que de pronto podemos estar viviendo en nuestro día a día, y algunas formas prácticas para crear un desapego más llevadero. El desapego en sí, significa poder desprenderse de algo o alguien, viviendo de una manera más libre de miedos, ataduras y dejando de lado la necesidad de poseer lo que no nos pertenece. El apego material o físico, proviene del ego y de la carencia emocional propia. Quizá suene un poco fuerte pero, dejar ir sin duda te hará vivir de una manera más libre.
El desapego, proviene del saber amarnos y amar a los demás, dejar ir puede ser un acto difícil en algunos casos, más si se trata de una persona de nuestra vida como un ser amado, nuestra pareja, un familiar… siempre que exista un tipo de resistencia a soltar, debemos entender que es el apego el que nos impide fluir y desengancharnos.
Una manera sencilla de practicarlo, es encarar que nada nos pertenece, que tú eres dueño de tu propia vida y que nadie absolutamente nadie vendrá a hacer nada por ti, ser dependientes de alguien no nos permite potencializar nuestro crecimiento personal.
El apego, genera una serie de co-dependencias donde se fundan ciertas inseguridades y surge la necesidad de un punto de apoyo externo para poder tener seguridad propia y vivir con paz interior. Rellenar vacíos sentimentales con relaciones inmediatas, no es más que la muestra de carencia emocional interna. Cabe resaltar, que no se necesita de nadie, absolutamente de nadie para ser feliz y tapar de manera superficial un hueco emocional.
Toma un tiempo para ti, para reflexionar y pensar que es lo que concibes de ti mismo, no te castigues por sentir apego por alguien, simplemente, encara que eres el escritor de tu propia historia y que el punto final lo decides tú, ya sea de una manera sana, libre, armoniosa, pasiva, fluida o bien, puedes elegir el camino de los temores, la dependencia, la inseguridad y el dolor que genera la necesidad de ayuda de otras personas hacia nosotros.
En una relación sentimental, pueden influir muchas causales que te impidan ver nuevas oportunidades, confiar en un nuevo amor o una nueva ilusión, a veces puede generar resistencia por miedo a ser lastimado por lo general, deseamos e idealizamos a las personas como a nosotros nos gustaría ser tratados, sin embargo; cuando aprendes a visualizar a las personas tal y como son, entiendes que no hay nada que pueda lastimarte a menos que tú lo permitas y en medida de que aprendes de la aceptación, el apego se desvanece.


En resolución, tener apego te ata de manera emocional y sentimental. Por su parte, el desapego duele y puede generar depresión y ansiedad, puedes sentir como se rompe cada parte de ti, no puedes respirar, duele el pecho de una manera indescriptible, no quieres despertar, deseas quedarte en cama todo el día y tu atención está puesta en lo que te lastima, tus recuerdos vienen a la mente y solo piensas en esa persona que se fue de tu lado, y es que desafortunadamente el amor suele confundirse con el instinto de pertenencia, lo recomendable es entender que nuestra felicidad depende de nosotros mismos y que todo llega a nuestra vida para dejarnos un aprendizaje. Momentos, situaciones, circunstancias y personas siempre van y vienen, así como nosotros en la vida de otros pero, en cada uno existe un maestro que mostrara el camino a un crecimiento espiritual. Así que ahora te invito a soltar, vivir y fluir en amor propio.

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