Estado de México

Plantas tratadoras de agua

Maricela Aguilera 

El Estado de México cuenta con 230 plantas de tratamiento de aguas residuales con capacidad para tratar 11 mil 959 litros por segundo, la cobertura del servicio de tratamiento es de 28%; sin embargo, únicamente 35 plantas las opera la Comisión del Agua del Estado

 de México, mientras que del resto algunas incumplen con la normatividad, porque al ser responsabilidad de los ayuntamientos, los rebasa el costo de mantenimiento, informó el vocal Francisco Núñez Escudero. 

Refirió que en el caso de la Planta Tratadora de Lerma, la clausura por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente responde a que incumple con la normatividad de la descarga de agua, es decir, hay normas relacionadas con la materia orgánica que debe contener el recurso hídrico tratado y también puede ser que más allá de eso, sea la industria que lleva el agua a ese colector, la que rebasa la cantidad de metales, u otros contaminantes. 

“En el río Lerma hay una problemática muy focalizada porque tenemos descarga de materia orgánica, que las atienden las plantas de tratamiento a lo largo del río, la Comisión tiene dos que atienden aguas municipales del Valle de Toluca, que descargan conforme a la norma, pero hay otras que son particulares, que reciben residuos de la industria como la textil que no cuentan con los procesos correspondientes”. 

Detalló que con base en la norma está prohibido tratar aguas con desechos de metales pesados, por lo que cada empresa responsable debe asegurarse de que al momento de desechar el agua esté libre de químicos y este tipo de contaminantes, pero en el caso de las que están a cargo de la CAEM aceleran la biodigestión a través de una inyección de oxígeno y reactivos al agua, para que el proceso que debería ser natural sea de forma muy rápida en un espacio limitado. 

“El problema que hay con las plantas actualmente es que les cuesta mucho a los municipios y finalmente se termina haciendo una descarga del agua tratada a otros cuerpos de agua y por eso algunos gobiernos locales lo ven como un gasto y no es así, pero en la medida en que todos aprendamos a usar el agua de forma razonable se convertirán en mecanismos útiles”. 

Por su parte, Daury García Pulido, director del Centro Interamericano de Recursos del Agua (CIRA) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), precisó que en México se generan 215 metros cúbicos por segundo de agua residual no municipal, es decir, industrial

 o agrícola.

En el territorio mexiquense, ejemplificó que, en un caudal de 37 metros cúbicos, 27 metros cúbicos son de agua residual sin tratar, la cobertura de tratamiento es cercana al 30% mientras que la capacidad instalada es de 10.19 metros cúbicos por segundo, es decir, casi la tercera parte, que es insuficiente.

Reconoció que desafortunadamente, en anteriores administraciones se redujo la norma ambiental sobre el vertimiento de aguas residuales en caudales, debido a que los industriales condicionaron a las autoridades con el cierre de empresas, por lo que con tal de que no creciera el desempleo, decidieron flexibilizar la normativa y con ello, dejar que descargaran sus aguas residuales en los arroyos en la actualidad están contaminados.

La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) indicó que las plantas de tratamiento más grandes son la Macro planta Toluca Norte, con una capacidad de mil 250 litros por segundo y la Toluca Oriente con mil litros por segundo; ambas están ubicadas en la capital

 del Estado y dan servicio a los municipios de Toluca, Metepec, San Mateo Atenco y Lerma, las cuales son estratégicas para mejorar y recuperar el Río Lerma.

Pero, los costos de tratar el vital líquido pueden oscilar entre 50 centavos y tres pesos por metro cúbico; no obstante, la consecuencia de no tratarla puede generar impactos negativos en la salud, la economía y el equilibrio medioambiental, lo que ocasiona costos

 para las generaciones futuras.

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