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El fundador de Netflix tiene tanto dinero que acaba de tomar el camino de todo millonario: regalar mil millones a caridad

1,100 millones de dólares. De ese tamaño es la caridad cuando se trata de Silicon Valley. El más reciente filántropo en acaparar los reflectores por su multi-millonaria donación es ni nada menos que uno de los fundadores de Netflix, Reed Hastings. A decir de The Wall Street Journal, se trata de una donación que consiste en 40% de sus acciones en Netflix. 

Para el fondo de caridad al que fue donado el dinero, el momento no podría ser mejor. Netflix tiene una racha ganadora luego de, entre otras cosas, resultados más que sólidos por la incorporación de su plan con publicidad que ha sido recibido con entusiasmo particular. El tiempo es importante porque el 40% de las acciones de Hastings valen ahora mucho más de lo que lo hacían antes de que Netflix volviera a ganar la confianza de los inversores. 

Una portavoz confirmó al Journal que la donación fue hecha, aunque no dio más detalles. Lo que es sabido es que el fondo en cuestión es Silicon Valley Community Foundation, misma que administra más de 10,000 millones de dólares con corte a 2022. Su cartera de donadores es espectacular en ella figura el mismísimo Mark Zuckerberg que donó 1,000 millones de dólares del valor total de Facebook, en un movimiento muy similar al ahora de Hastings.

Silicon Valley Community Foundation, o SVCF por sus siglas, persigue la construcción de políticas públicas y estrategias sustentables para mejorar los ingresos de personas de escasos recursos y comunidades de color, según se lee en su portal. Sus aportes no se quedan en Estados Unidos, sino que dicen facilitar que donaciones lleguen a otros países.

Otras figuras que han donado a SVCF son Nicholas y Jill Woodman, fundadores de GoPro; Jack Koum, fundador de WhatsApp; y Bill y Melinda Gates. Hastings ha hecho donaciones previamente a través de su propia fundación.

Los impuestos, la piedra en el zapato

Toda gran donación no se libra de polémica porque representa, esencialmente, un potencial conflicto de interés. El problema es que los donadores reciben ventajas de manera inmediata en forma de beneficios fiscales. No solamente generan una enorme deducción de impuestos (especialmente útil en tiempos en que los ingresos están por encima de lo normal), sino que permiten disminuir el impacto por el crecimiento anómalo de las acciones en una empresa. 

Hastings fue co-CEO de Netflix hasta 2023 y, dicho sea de paso, por años fue un férreo defensor del streaming sin anuncios. Eventualmente dijo haberse equivocado porque, justificó, los comerciales son una buena táctica «para ofrecer a los consumidores precios más bajos«.

Según cifras de The CIU, con corte a 2022, Netflix tenía seis de cada diez suscripciones a streaming de pago en México. 

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