Tecnología impacta significativamente
Cualquier disciplina deportiva tiene un orden, reglas, seguimiento y supervisión de los atletas, para mejorar su rendimiento, siendo lo más significativo la evolución de la tecnología, colaborando para mejorar muchos aspectos y haciéndose presente en los últimos 50 años.
Todo inició con las transmisiones de televisión, con la tecnología de la cámara lenta creando nuevas estrategias para los entrenadores, cuidando la técnica a utilizar por sus atletas. Asimismo, se empezaron a crear instrumentos computarizados a través de sensores, teniendo así un detallado seguimiento del deportista, monitoreando signos vitales en entrenamientos y partidos, utilizándose en las principales Ligas del deporte profesional, para mejorar el equipamiento y evitar lesiones, recopilando información detallada para los especialistas.
Los eventos deportivos se realizan en arenas debidamente preparadas con tecnología de punta, cámaras, pantallas y todos los cuidados médicos, colaborando al arbitraje, que va retirando paulatinamente la apreciación del juez, que —en sí— es muy importante, pero con el apoyo de la tecnología existe la posibilidad de ser más puntual y cercano a realizar una mejor decisión.
La ATP anunció recientemente el retiro de los jueces de línea, supliéndolos de manera oficial en cada uno de sus torneos con la tecnología Hawk Eye (“Ojo de Halcón”), siendo la mejor decisión en los últimos tiempos, ya que —para los directores de certamen— resulta costoso tener a tanto juez, algunos preparados y otros no tanto.
Los torneos de Grand Slam se cocinan aparte, ya que cuentan con mayores recursos económicos, tomando sus propias decisiones.
Por último, los promotores de torneos ATP alrededor del mundo han recibido con beneplácito esta decisión, en beneficio de la economía de sus eventos, obligando a los pocos árbitros que contrataran a que estén mejor preparados para la eficiente marcha de los eventos y, como consecuencia, los tenistas discutirán menos y el público participa en la rectificación o ratificación de alguna llamada dudosa a través de las pantallas, inmediatamente.
