OpiniónUltimas Noticias

La lucha por el presupuesto 2021

Por: El Husmeador

El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021, que asciende a seis billones 295 mil millones de pesos –188 mil millones más que el vigente–, se propone “balanceado y sensible” para enfrentar las “dos crisis simultáneas, la sanitaria y la económica”, que vive el país, sostiene la Secretaría de Hacienda en el proyecto entregado este martes a la Cámara de Diputados.

Estimados lectores, hemos estado muy atentos al presupuesto para el próximo año 2021 para poder exponerles un análisis sencillo y entendible, pero de antemano les puedo decir que todo indica que será un año complejo para nuestro país, pues, además de ser electoral y de refrendo a un proyecto político polarizante, enfrenta serias trabas económicas, así como las secuelas de parálisis resultantes de la pandemia por Covid-19, más los imprevistos que se puedan presentar en el camino, como lo del pleito del agua en la frontera por ejemplo.

En este contexto y ante la virtual posibilidad de un rebrote del virus (del aún brote vigente), la discusión del Presupuesto de Egresos (PEF 2021) mantiene toda relevancia política y económica.

La pelea por los recursos aumenta ante la escasez, y actores políticos, partidos e instituciones saben que, además de un limitado margen de maniobra presupuestal, existe siempre la posibilidad de dirigir gasto público hacia intereses políticos del presidente.

Estados y municipios ven con preocupación críticas sobre un constante endeudamiento, limitaciones para el gasto y un pacto fiscal federal que acusan de improcedente.

El gobierno federal por su parte, esgrima despilfarro, clientelismo e irresponsabilidad. Los cauces políticos se manifiestan y la presión de los gobernadores de oposición, principalmente de los pertenecientes a la Alianza Federalista, funge como punto relevante en la correlación de fuerzas de cara a la elección 2021.

En este escenario de pronóstico reservado analizaremos cómo la pelea por el dinero del país puede o no inclinar la balanza a favor de uno u otro proyecto.

  1. El Paquete Económico 2021, en lugar de dar certeza, abonó a la conflictividad política con sectores organizados. Los empresarios, por un lado, reclaman la falta de incorporación de un plan de reactivación; y, los gobernadores y presidentes municipales, por otro lado, muestran severa molestia por la contracción de los recursos federales que prospectan recibir.

  2. La principal arista política del análisis legislativo del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF2021) estará inmersa en la reducción de recursos a entidades y municipios, ello con miras a:

no rectificar los recortes ya establecidos,

prohibir mayor endeudamiento; y

exigir que los gobiernos salientes disminuyan sus deudas.

  1. Las tensiones en la federación se avizoran desde tres frentes:

No habrá mayor plan de reactivación económica. Impulso económico no se dará a nivel federal, ni local por la reducción presupuestaria.

Prioridades del gobierno federal dispares a la realidad. Se continúa privilegiando obras insignia y programas sociales, dejando de lado la economía local y la banca de desarrollo.

Distribución de recursos federales arbitrario. La reducción de montos se suma a la percepción de gobernadores (principalmente de la Alianza Federalista, bloque politizado de gobernadores contrario al proyecto lopezobradorista), de que no se distribuye equitativamente, acorde a su contribución.

  1. Aunado a lo anterior, la prospección de las finanzas públicas nacionales se mantiene en el terreno del pesimismo. La limitación de aumentar ingresos y la expectativa de recaudación jugaran un papel preponderante (se estima que la recaudación en México caerá hasta 14% por crisis de empleo, advierte Moody’s,).

  2. Lo anterior puede ocasionar que las proyecciones de recortes al gasto terminen afectando ejes nodales y críticos de la gobernabilidad del país (salud, seguridad, turismo y atracción de capitales). El círculo vicioso, se cierra ante la posibilidad de un mayor endeudamiento y no obtener mejoras en espacios en los que la inversión, además de superlativa, no muestra mejorías (energía y gasto social).

  3. La discusión se volverá una encrucijada para el gobierno federal: Si se logra que el proyecto pase tal cual fue enviado, la ruptura del gobierno federal con los gobernadores se incrementará y facilitará la creación de un contrapeso político (ávido de recursos) de cara a un elección de vital importancia.

Además, fortalecerá el discurso de los mandatarios de la Alianza respecto al abandono del gobierno de la agenda local y de las prioridades regionales, aun cuando no son de las entidades más golpeadas por el recorte (la reducción a entidades en total es de 115,520 mdp, mientras que las 10 entidades que representa la Alianza suma apenas los 12,790 mdp).

Si el cabildeo y la negociación política del partido en el poder (Morena) llegase a exigir cambios en el presupuesto a la SHCP, debe considerarse que ello implicaría correcciones importantes en los cálculos de ingreso para el primer trimestre de 2021. Ello podría impactar colateralmente en:

a) La búsqueda de mayores “víctimas” a sufrir recortes (recursos de fideicomisos por “eliminar” podrían “ahora sí” utilizarse).

b) Modificaciones de las metas fiscales 2021 (sería prácticamente imposible cumplir con un balance primario cero).

c) Incremento del papel fiscalizador del SAT (buscar que no se reduzcan ingresos tributarios).

d) Traer nuevamente a discusión la urgencia-importancia-exigencia de una nueva Reforma Fiscal.

Estimados lectores, hasta aquí dejaremos este análisis, en la próxima entrega presentaremos algunos escenarios y conclusiones.

Les recuerdo que pueden contactarnos a través del correo electrónico buzonelhusmeador@gmail.com

Mostrar más
Mira también
Cerrar
Botón volver arriba