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Críticas cada vez más intolerantes buscan acrecentar la confusión y ganar “popularidad”

Por: Jesús Espinoza García

Esto viene a colación de las declaraciones hechas por personas o grupos «opositores» a varias medidas llevadas a cabo por AMLO. Ya que las tachan como propias de una dictadura o de un comunismo. En dicho grupo por desgracia se encuentran comunicadores y periodistas que quieren ganar con esto público que ya se alejaron de ellos porque han perdido credibilidad. Apoyados en todo momento por el empresario que tanto fue apoyado por sexenios priistas y panistas, y que ahora actúa como un «activista», Claudio X Gonzalez, principal crítico de la 4T. Dentro de dichas críticas se encuentran: haber utilizado a la Marina para tomar el control de vías férreas, sin recordar cómo las privatizó el ex presidente Ernesto Zedillo y las entregó a empresarios norteamericanos de Kansas City, por ejemplo. Siendo que los 117 kilómetros que utilizará esta administración pública, no empleando para ello, como se dice, una expropiación, sino que es y será el derecho a la terminación del tiempo que se le concesionó y que está a punto de concluir, y/o pagar lo justo por ellas, mismas que servirán para terminar obras prioritarias en el sureste. Que por cierto a los inversionistas extranjeros no les ha gustado para nada este tipo de magnas obras que está llevando el gobierno actual de México. Las cuales no son nada ante los 11,131 kilómetros «privatizados» a transporte de Grupo México por el en ese entonces presidente de México Ernesto Zedillo, quien es hoy socio de un consorcio estadounidense de trenes. Otra de las críticas lanzadas a la 4T por Claudio X González, que vuelvo a repetir, quedó acostumbrado a ser favorecido por políticos de sexenios pasados, ha sido el tren maya, que según él, además de la tala de árboles, se están afectando caudales subterráneos, como cenotes y cavernas. A todas estas críticas, comentó el ex ministro José Ramón Cossío que la medida no fue anticonstitucional, sino que está enmarcada conforme al derecho e incluso que el gobierno estaría dispuesto a pagar el precio justo por dichas instalaciones, pero no la cifra exorbitante que pidió Germán Larrea de 9,500 millones de pesos. Con lo que AMLO se ha ganado la censura de grupos opositores al decir que su gobierno es comunista, seguidor de Castro y de Hugo Chávez. Pero esta «oposición» nunca ha mencionado que Ferrosur y las mineras tóxicas: Pasta de Conchos, Río Sonora, han hecho utilización de presas con autorizaciones dudosas y todavía contaminado a gran parte de nuestro país con otras de sus empresas, sin que nadie lo molestara. Varios conocedores de nuestra constitución indican que el artículo 27 constitucional señala tres causas posibles: Expropiación, ocupación temporal de un bien y causa de utilidad pública, siendo esta última medida la que empleó la 4T, y tendrá que erogar una cantidad temporal a Ferrosur por debajo de lo que pretende Germán Larrea, de un bien regalado por el ex presidente Ernesto Zedillo. En el sexenio de Vicente Fox expropió 27 de los 36 ingenios azucareros, aunque después ni él ni su grupo de «asesores» dijera absolutamente nada cuando estos quebraron. En esos sexenios tanto priistas como panistas llevaron a cabo procesos para enriquecer con dinero público a los supuestos empresarios, así como favorecer a sus nuevos dueños que no invirtieron un solo centavo. Y ya por último vimos cómo nadie, absolutamente nadie, crítico o levantó la voz como ahora lo está haciendo la llamada «oposición» cuando en el sexenio de Ernesto Zedillo llevó a cabo una de las cosas más críticas y polémicas de su sexenio, ya que fue el creador del Fondo Bancario de protección al Ahorro (FOBAPROA), pues en tan solo cuatro años de su implementación generó una de las deudas bancarias más grandes del país, la cual hasta nuestros días sigue pagando la ciudadanía. Y con la cual protegió e hizo nuevos millonarios con el dinero del pueblo. Para mí, esto debe terminar.

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