El día de la ignominia | El Universal
El cierre del periodo de sesiones del Senado es una de las páginas más negras en la historia del parlamento mexicano. Las y los senadores de Morena y sus aliados, sesionando de forma clandestina y en lo oscuro, aprobaron una serie de reformas improvisadas que conllevan a la destrucción de instituciones fundamentales para México.
Vulnerando todas las reglas del proceso legislativo y después de una ominosa reunión en Palacio Nacional, en la que recibieron las instrucciones de su auténtico jefe, que no es el pueblo bueno y sabio, se aprobaron reformas impuestas por el Ejecutivo sobre un Congreso humillado, sometido y vulnerado.
La desaparición del INSABI cierra un ciclo de destrucción y depredación de un sistema de salud que, bajo el Seguro Popular, había logrado una cobertura que beneficiaba a tres de cada cuatro mexicanos.
La transferencia del INSABI al IMSS-Bienestar, no sólo es la aceptación tácita de una derrota histórica, sino también el reconocimiento de un proyecto ocurrente que dejó sin servicios de salud y sin medicinas a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.
El nuevo sistema de salud nace sólo con fines de propaganda, bajo el intento de ocultar un desastre de proporciones alarmantes. El Instituto Mexicano del Seguro Social, inundado de problemas financieros, con hospitales y clínicas sin equipos y medicinas y con evidentes signos de deterioro en sus instalaciones, deberá atender a no menos de 50 millones de personas más, lo que anticipa un fracaso aún mayor que el del INSABI.
La Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación se aprobó de espaldas a la comunidad científica nacional y consolida la destrucción gradual que se ha dado en este sexenio a instituciones de prestigio internacional como el CIDE.
La nueva Ley golpea directamente a instituciones y centros privados que realizan funciones de investigación, además de que restringe la participación de las personas dedicadas a la ciencia, la tecnología, las humanidades, la innovación y la academia, en detrimento de una Junta de Gobierno integrada, entre otras, por las Secretarías de Defensa y Marina.
La Ley limita además la investigación a la prevención, atención y solución de problemas nacionales sin la participación de la comunidad científica y elimina la obligación de destinar el 1% del Producto Interno Bruto para la generación de conocimiento.
La extinción de la Financiera Nacional Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero dejará a decenas de miles productoras y productores del campo en todo el país en el total desamparo.
La liquidación de la Financiera a cargo del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, es un síntoma evidente de la necesidad de ocultar fraudes, corruptelas y desvío de recursos. La suma nefasta de la liquidación de la Financiera y los precios de garantía impuestos, dejan en claro que este gobierno no tiene compromiso alguno con el campo, al que está dejando morir por falta de recursos y apoyos gubernamentales.
La transferencia de los recursos que recibe el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, por concepto de derechos de visitantes extranjeros, a un fideicomiso especialmente destinado para obras aeroportuarias, aeronáuticas y ferroviarias, es una abierta barbarie gubernamental que busca alimentar con recursos crecientes, al Tren Maya, un proyecto con sobreprecios y daños ambientales inocultables.
Con la reforma, recursos indispensables para la competitividad del sector turístico se destinarán al Tren presidencial: ocho de cada diez pesos recaudados, que beneficiaban ampliamente a los estados, ahora se irán al barril sin fondo de un Tren destructor de vida y que todavía no puede caminar.
La militarización de nuestro espacio aéreo mezcla la aviación civil con la militar, desconociendo la naturaleza y especificidades de cada una, a la vez que se afecta la competitividad de la aviación civil y se lesionan derechos y libertades. Las nuevas normas aeroportuarias profundizan el creciente proceso de militarización de las actividades civiles al disminuir de forma drástica la competencia de la oficina de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano.
Estas reformas aprobadas, entre otras que sin duda serán judicializadas, profundizan un proceso destructivo de instituciones, de cara a la elección de 2024 y muestran abiertamente la subordinación del Poder Legislativo al Poder Ejecutivo.
El cierre del periodo ordinario de sesiones, envuelto en la clandestinidad, el descaro, el cinismo y la violación de las reglas del proceso parlamentario, ha puesto un obstáculo más en el camino de nuestras libertades y derechos y una piedra más en el edificio de la dictadura, que basada en la mentira y el engaño, se construye día a día desde Palacio Nacional.
Gina Andrea Cruz Blackledge.
Senadora por Baja California.
Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte.
@GinaCruzBC
