Alguien utilizó ChatGPT para comer gratis en McDonald’s por meses: implementó un sistema simple, pero tremendamente eficaz
La inteligencia artificial generativa es una maravilla. Cada cierto tiempo nos enteramos de una nueva arquitectura que «hará mejores dibujos» o «escribirá de una manera más humana«. Pero, sin lugar a dudas, lo más interesante son los usos que podemos darle a herramientas como ChatGPT, como el caso de un joven en el Reino Unido que lo utilizó para comer gratis en McDonald’s por casi un año.
Y es que, en medio de personas que la utilizan para consejos de moda, finanzas, relaciones y hasta programación, darle un uso tan inteligente y sencillo, pero fraudulento, es toda una sorpresa.
Las posibilidades que ChatGPT o Gemini te ofrecen son realmente flexibles. En GPT-4, puedes crear conversaciones que respondan con base en los lineamientos que le has indicado y la información con la que has alimentado a tu chatbot. Una de esas puede ser alimentar tu GPT con libros sobre escritura de artículos científicos para que te ayude a redactar eficazmente algo académico o con libros de cocina para que te guíe mientras preparas algo refinado.
Sin embargo, sabemos que siempre hay gente lista que busca aprovecharse del poder de la IA para potenciar sus actividades fraudulentas. Este chico inglés utilizó su creatividad para encontrar una manera de comer gratis en McDonald’s de la manera más simple posible. Alguna persona dirá que fue la «Ley del Mínimo Esfuerzo«.
Si alguna vez has comido en algún lugar de comida rápida, sabrás lo común que es que junto a tu ticket te dejen un código QR o enlace para que dejes una reseña del restaurante a cambio de descuentos. Pues bien, este chico fue más allá, no solo reseñando el lugar, sino quejándose.
Recolectó cientos de tickets desechados para que, de esa manera, pudiera subir reseñas con alrededor de 12,000 caracteres contando sus malas experiencias con el lugar, la comida o el servicio. McDonald’s terminaba ofreciéndole mejores descuentos o productos gratis con los cuales se alimentó por meses. Hay que reconocerle no solo la creatividad, sino también la paciencia y dedicación para hacer ese proceso una y otra vez.
Y no es que defienda una cadena comercial como McDonald’s. Son empresas gigantescas que no tienen pérdidas por personas como el fanático británico de las hamburguesas del payaso. Si les soy sincero, me parece muy divertido e ingenioso.
