Demandan justicia para víctima de abuso policiaco
La hermana de Cristian Trinidad pide justicia por todas las irregularidades cometidas por la policía y que llevaron a la muerte al joven
Por: Carolina Sosa
El 17 de julio del 2020, Cristian Trinidad salió de su trabajo y se dirigió a su casa en la colonia Nueva Oxtotitlan, donde policías municipales lo aprehendieron presuntamente como sospechoso de un intento de robo a casa habitación. A los 40 días apareció muerto en el Semefo de Naucalpan.
Rosalba Trinidad, hermana de este joven de 21 años de edad, de profesión enfermero, narró que todo ha sido un vía crucis para su familia, pues el viernes 17 que su hermano no volvió a su casa, acudió a la fiscalía en Morelos, para establecer un reporte de desaparición, pero no la quisieron recibir.
Se dirigió a las oficinas en Matlatzincas, donde pudo poner la denuncia, pero “de nada me ayudaron las autoridades. Después tomaron pruebas de genética a mis papás, y la mayor parte de los elementos de la investigación para dar con el paradero de mi hermano, los aportamos nosotros, la familia”.
Dijo que con base en testigos de la comunidad donde vivía su hermano con su esposa, el viernes por la noche llegó Cristian a cenar a un puesto de pambazos, donde arribó un grupo de aproximadamente 10 hombres que lo responsabilizaron de un intento de robo a casa habitación.
“Lo que nos cuentan los vecinos es que él estaba cenando tranquilamente cuando, de pronto, unos hombres lo quisieron acusar de robo. Pero mi hermano trabajaba varios turnos tanto en un hospital público, como privado. No tenía necesidad de robar”.
Dijo que una vecina le confirmó que esa noche llamaron al 911 para reportar un robo, pero cuando llegó la patrulla detuvieron a su hermano cerca de la casa donde él vivía.
La fiscalía informó que el cuerpo de Cristian fue localizado cuatro días después de su desaparición, en un predio en Huixquilucan, pero no llevaba documentos de identificación y ningún vecino pudo dar señas sobre el cuerpo sin vida, por lo que fue trasladado al Semefo en Naucalpan.
Días después, cuando ampliaron la búsqueda del enfermero, cotejaron las pruebas genéticas que hicieron a los padres del joven, y así fue identificado.
Debido a las lesiones localizadas en el cuerpo del sujeto, la carpeta de investigación cambió de desaparición a homicidio, pues estaba muy golpeado, además cuando notificaron a la familia sobre el hallazgo, se encontraba en un estado de descomposición avanzado.
El ayuntamiento de Toluca reconoció que la policía municipal aprehendió al joven de 21 años y lo trasladaron a la Oficialía Calificadora, pero la denunciante no quiso acusarlo de algún delito, por lo que el juez calificador no lo recibió, así que la policía municipal lo dejó en una banqueta. Rosalba detalló que el viernes 17 de julio su hermano salió de un convivio por su cumpleaños y admitió que si bien bebía alcohol en alguna fiesta familiar, no perdía el conocimiento, y no era agresivo, por lo que dudó que unas copas de alcohol lo hayan llevado a agredir a las personas o intentar un robo.
Señaló que exige justicia y que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias en contra de los policías municipales que se lo llevaron sin motivo aparente.
“Sabemos cómo son las cosas, porque me ha tocado ver qué le dan armas y patrullas a personas que sólo harán mal uso de ellas”, reprochó.
Dijo que hasta el momento de nada han sido útiles las autoridades y que tiene testigos sobre los abusos perpetrados en contra de su hermano.
