Por “la chita”
Amigos lectores dicen por ahí que; “a cada decepción le llega su olvido” y yo la verdad no estoy para seguir haciendo corajes porque se me antojo un coctel de camarones con una carnita en su jugo con su aguacatito y mucho limón para dicen que mejoran las defensas del organismo. Si es cierto la próxima a varios weyes de mis Diablos que conozco que las necesitan más que yo.
Dicen que de recuerdos vive el hombre y yo la verdad tengo un montón de recuerdos “huérfanos” -porque no tienen madre- de nuestro equipo. Vivencias maravillosas, muchas que pude compartir con mi padre.
Ya les conté hace tiempo de aquella final del Copa de 1989 contra la Universidad de Guadalajara. También estuve aquel 10 de mayo donde le pusieron en su madre al Necaxa, no sin antes recibir un susto mayúsculo que casi nos infarta, pero atestigüe la actuación soberbia de José Manuel Abundis “La máquina” y creo a él se le debe gran parte de ese campeonato.
También tuve el privilegio de gozar y sufrir esa increíble final contra Atlas de La Volpe, cuando “el misionero” Castillo nos metió gol en los primeros minutos por un mal rechace del “flaco” Macías, que luego se recupera con un gol y ya que les cuento de los penales bueno esos penales donde la taquicardia estaba en su máximo apogeo penal tras penal.
También pude atestiguar el drama de la que le ganamos al Cruz azul con aquella acción de lucha libre del “grillo” Cruz Alta sobre Villaluz, donde al final Cristante se vistió de héroe.
Y bueno en la que si el destino ya tenía definido un campeón fue contra el Santos de Romano que fue de locos. Ahí los “diablos” tuvimos de mejor jugador a Vuoso, que nos perdonó en el juego y los penales, ahí de plano casi me tengo que comprar un treda para la diarrea, porque tuvieron para liquidarnos en tres ocasiones en la serie de penales y con el “císcalo, císcalo diablo panzón” fallaron los laguneros y ganamos un título muy sufrido.
Creo que eso son los campeonatos que he vivido en nuestro hermoso estadio, por supuesto que tengo recuerdos de otras batallas épicas, aquellas goleadas a las gallinas del América con aquel poema, el mejor gol que he visto en mi vida que fue aquel de Cardozo, en combinación con Vicente, Sinha, Rafa García. Esa sí que fue una obra de arte y pude ver como pintaron ese cuadro.
Es más ya de acordarme de esos momentos gloriosos del Diablo, ya hasta me puse de buen humor y me dieron ganas de echarme unas cheves como las que se aventó Joao Plata, en la fiesta que organizo en su casa luego de regresar de Puebla la noche del viernes.
¡Saben de qué tengo ganas de recordar con ustedes? Los uniformes más bonitos y los más feos que ha tenido nuestros diablos, por hoy se me acabo el espacio, pero vayan haciendo memoria que en próximas columnas los platicamos ¿va?
“Semana mala echarla fuera” dicen por ahí y por ahora a olvidarnos de este mal resultado y démosle el beneficio de la duda al Chepo De la Torre, esperemos el próximo fin de semana para ver de qué estamos hechos.
Los espero en mi cuenta de @elchitavivenci1 agradezco mucho sus comentarios hace 8 días que estuvieron muy activos. Mil gracias.
“Nada está perdido, mientras sepas de lo que eres capaz” (Anónimo)
