Semana caótica en juzgados del Estado de México
Cientos de abogados hacen largas filas para reactivar sus
juicios, sin importar que aún seguimos en contingencia sanitaria
Por: Guillermo Rueda
Desde el pasado lunes, los juzgados reabrieron sus puertas y salas a
cargo del Tribunal Superior de Justicia, situación que abogados del Estado
de México habían exigido, pues el cierre causado por la pandemia
afectaba su economía y detuvo la mayoría de las audiencias.
A partir de que los juzgados abrieron en la entidad, los abogados han
hecho largas filas para entregar escritos, sin importar que seguimos en
contingencia sanitaria, y debe cumplirse la norma de sana distancia.
“Dentro de las medidas anunciadas para la reactivación de labores, se
anunció la necesidad de acudir sin corbata y alhajas, con cubre bocas, así
como la recomendación de que personas con alguna enfermedad crónica
evitaran acudir a las instalaciones de los órganos impartidores de justicia,
aunque las medidas son francamente insuficientes”, comentó el abogado
César Durán.
El fin de semana previo a la apertura de juzgados y salas, el nivel de
contagio aumentó poco más de 300 personas por día, esto en relación a la
media registrada hasta el día de hoy, con lo que podemos deducir que el
cambio en el color del semáforo a naranja responde más a presiones
económicas y sociales que a una disminución en el riesgo real de
contagios.
La problemática ha sido generalizada en la entidad, incluyendo Toluca,
donde los litigantes señalaron que la espera es entre dos y hasta cuatro
horas para poder ingresar a cumplir con su labor.
De acuerdo con otro abogado, quien pidió a este medio no hacer pública
su identidad, son los juicios mercantiles y los que tienen que ver con los
problemas económicos, como falta de pago y desahucio, los que más urge
atender y que son los mismos que derivado de la crisis económica actual
causada por la pandemia han repuntado considerablemente.
A las afueras de los Juzgados Civiles Familiares y de Cuantía Menor de
Toluca se reúnen alrededor de 500 litigantes, de los cuales logran entrar
entre 200 y 150, esto puesto a que, de acuerdo con las declaraciones de
los abogados en espera, hace falta personal para atender todas las
demandas.
Otro problema que genera esta situación y que se mencionó incluso desde
antes de reabrir los juzgados es la ineficiencia en los juicios virtuales,
“necesitan digitalizar el Poder Judicial, hacer una plataforma pero que sea
eficiente”, comentó el abogado.
Esta modalidad tecnológica evitaría que los abogados tengan que llegar
directamente a los juzgados, pero el sistema requiere de las firmas
electrónicas que en ocasiones son difíciles de obtener.
“Quieren que la firma electrónica sea de quien promueve la demanda y
cuando inicias una demanda debe ser tu cliente quien firme y eso haría
que todos tuviéramos una firma con el poder judicial: es muy complejo, por
ejemplo, sacarle firma electrónica a un cliente de 60 años que solo quiere
su casa y que el inquilino que dejó de pagar se vaya”.
Esta situación se ha visto en todos los juzgados de la entidad. Este
miércoles, la situación se vio más controlada y con mayor flujo de entrada y salida de los abogados, aun así, los juzgados siguen siendo un mar de
personas, principalmente durante las primeras horas.
