Violan la ley los autos de guaruras de jueces federales en Edomex
Usan códigos estroboscopios tipo patrulla, burreras y sirena
altoparlantes tipo pato, eso y más viola la Ley de Seguridad Privada del
Estado de México
Por: Redacción
Diversos ciudadanos han denunciado coches tipo Ford Police Interceptor
color blanco con códigos estroboscopios rojos y azules tipo patrulla,
burreras y sirena altoparlantes tipo pato, circulando por la ciudad de Toluca y Metepec, con placas del Estado de Morelos y números rotulados con la palabra Vehículo Escolta al frente y en la cajuela, seguido por el folio de registro de una empresa de seguridad privada en la parte lateral con un
número consecutivo del 110 en adelante.
Se presume que dichas unidades son parte de la flota de la empresa de
seguridad privada que le presta el servicio de seguridad desde el mes de
abril del 2019 a la Judicatura Federal, en el Circuito del Estado de México.
De acuerdo a la Ley de Seguridad Privada del Estado de México en su
capítulo VII “De las obligaciones y restricciones del prestador de servicio”
en el artículo 47 en su fraccion IX que a la letra dice:
“IX. Queda prohibido el uso de todo tipo de placas metálicas de identidad, así como el uso de sirenas o torretas de cualquier tipo o color, defensas diferentes al modelo original, en particular se abstendrán de adaptar y utilizar “tumbaburros”, en los vehículos respectivos. Tampoco podrán utilizar vehículos con vidrios obscuros o polarizados; lo cual exige a todas las empresas de seguridad privada que operan dentro del territorio estatal a cumplir con dichos lineamientos”.
Lo anterior significa que los vehículos que se utilizan para custodiar a
personas en el ramo de la seguridad privada no podrán contar con
accesorios que simulen ser una unidad de seguridad pública de la policía,
el ejército o las fuerzas armadas, además deberán contar con placas
especiales con la palabra ESC para identificarlas, lo que éstas tampoco
tienen, pues cuentan con placas del Estado de Morelos de transporte
privado, no de seguridad privada.
Incluso en la CDMX, la regulación para escoltas implica utilizar placas
especiales color rojo que empiezan con Esc y leyendas en ambos lados
que digan “vehículo Esc”, además de tener la leyenda “vehículo escolta” en
la cajuela y no puede tener luces estroboscópicas y mucho menos códigos
de patrullas de policía, sirenas o burreras. Por lo que estos vehículos
violan cuando menos dos fracciones del art. 47 de la Ley de Seguridad
Privada del Estado de México y lo peor es que le dan servicio a una
institución pública.
La empresa de seguridad privada no solo viola la ley sino también expone
a los elementos de seguridad privada, a los funcionarios a quienes
custodian y a la ciudadanía misma.
