Hablemos de vino🍷🍾😋
Por Lorena Fabela Valdés
Esta semana me gustaría hablarles de un tema que en lo personal me apasiona mucho y sé que probablemente a muchos de ustedes igual, los vinos. Esta bebida ha formado parte de la humanidad desde hace ya mucho tiempo actuando como medicina, alimento y reparador de fuerzas en culturas pasadas. A pesar de que no fue hasta la conquista española que llegó a México, hoy es una gran bebida que está presente en muchas de nuestras comidas.
Sin embargo, al estar presente en muchas de nuestras comidas, yo me sigo preguntando, ¿en realidad sabemos tomar vino?. El vino es una bebida llena de matices la cual debe ser valorada para poder ser consumida, o eso es lo que pienso yo. Tomar un vino puede estar lleno de placer pero igual de complejidad, pues a pesar de que probablemente muchas personas tengan registrado el sabor del vino como uno solo, hay variaciones entre un tipo de uva y otra. De ni una manera tengo la intención de criticar la manera en la que tomas vino, todos vivimos esta experiencia de una manera muy diferente, solo que como una estudiante de gastronomía me gustaría darte mi opinion y algunas sugerencias al momento de tomar vino. De esta manera la próxima vez que hables de vino con alguna persona te podrás lucir con alguno que otro tip que estoy a punto de darte.
Para comenzar, debes de saber que el vino se divide en secos y dulces, muchas veces al escuchar la palabra “seco” pensamos que cuando un vino es seco es porque nos “secó” la boca y me toca decirte que ese término es incorrecto, pues el vino seco se refiere a que no es dulce, el término que buscamos para denominar a un vino que te deja una sensación de sequedad en la boca, es astringente y el vino dulce tal cual su nombre lo dice es un vino con sabor dulce. Estos a su vez se podrán dividir en muchas otras categorias, desde el tipo de uva, el momento de cosecha, por su tiempo en barrica, entre otras. Mi intención no es darte una clase de cata de vinos, solo quisiera que el tema del vino poco a poco se vaya aclarando más en nuestra sociedad y si puedo aportar mi granito de arena, lo haré.
El gusto en vinos es totalmente individual. Alguna persona una vez me dijo “el vino favorito de alguien puede describir a la persona”, desde esa vez cuando le pregunto a alguien cual es su vino favorito me doy cuenta que efectivamente. El vino no es solo una bebida de la que puedes disfrutar pues como lo dije antes, sus matices nos permiten profundizar un poco más.
De los matices más importantes que te puede aportar el vino es el de los aromas pues hay vinos que tienen aromas muy particulares tales como frutos rojos, tabaco, pimienta, entre otros, se cree que el vino puede tener alrededor de 600 aromas. Los aromas dependen del entorno en donde fue cosechada la uva, pues en un entorno con clima frío podremos encontrar aromas más herbáceos lo que nos dará un vino más ácido y al contrario si tenemos un entorno con un clima cálido nos dará aromas tropicales, esto nos dará vinos más dulces.
De igual manera el tiempo en el que estuvo en barrica un vino nos dará aromas nuevos, lo que le agrega complejidad al vino, podemos obtener aromas a madera, tabaco, incienso, entre muchos otros, de igual manera nos otorgara sensaciones complejas en el paladar tales como la astringencia, esa sensación de sequedad en la boca que te otorga un vino.
Ahora que ya sabes un poco más de vinos estoy segura que la siguiente vez que vayas a comprar un vino no solo lo tomaras por tomar, entenderas la complejidad y el placer que te puede otorgar un buen vino. De igual manera pienso que los vinos pueden ser un gran acompañante en todo momento en nuestras vidas, desde una celebración hasta el simple hecho de disfrutar una copa de vino en la tarde para relajarse (con su consumo responsable); podemos enlazarnos emocionalmente a un vino por el momento en que lo tomamos. Les propongo tener más conciencia hacia esta bebida, a no tener miedo de arriesgarse a descubrir los matices que nos aporta el vino y lo más importante disfrutar de esta bebida junto a las personas que aman.
